”Faltaba escrutar 60 sobres y estábamos 20 votos abajo”, recordó ayer un dirigente del socialismo universitario. Pasadas las 9 de la mañana del sábado, el recuento de sufragios dio vuelta el resultado y, al final, el Movimiento Nacional Reformista se quedó con el centro de estudiantes de la Facultad de Derecho (UBA). Después de doce años de hegemonía en esa unidad académica, Franja Morada quedó relegada al tercer puesto, detrás de los independientes de NBI. Y también hizo una pésima elección en la Facultad de Ingeniería, donde se impusieron los “chinos” de la CEPA. “Ahora, los estudiantes van a recuperar el centro y a tomar la gestión en sus manos. Vamos a generar una verdadera democracia con transparencia, donde decidan los estudiantes y no un grupo apartado de militantes”, anunció, en diálogo con Página/12, el flamante titular del centro de Derecho, Pablo Gordon Daluz (MNR).
La elección que se hizo durante la semana pasada arrojó prácticamente un empate entre los independientes y los socialistas de Derecho. Votaron 12.815 alumnos, sobre un total de 33 mil, ya que los comicios no fueron obligatorios. El 26,53 por ciento (3368 votos) fue para Nuevo Derecho, nombre de la lista que presentó el MNR: esta agrupación, que se adscribía al PSP, ahora integra el socialismo unificado como Juventud Universitaria Socialista. Con 3354 votos, catorce menos que los ganadores, se ubicó NBI (26,42 por ciento). Franja Morada no alcanzó el 20 por ciento, con 2455 sufragios. El cuarto lugar fue para la lista peronista EUBA (5,42 por ciento) y el quinto, para La Palacios-MST (5,28).
“Este año, todo lo que está pasando afuera de la facultad se reflejó adentro. Somos una opción de centroizquierda y la gente nos empieza a avizorar como una alternativa ante el agotamiento de los partidos tradicionales”, dijo Gordon Daluz, un estudiante de Abogacía de 22 años. Como prioridad, postuló el “generar mayor participación estudiantil, incluir a todos en la gestión, por ejemplo, a través de un presupuesto participativo, donde los mismos estudiantes elijan cómo gastar la plata del centro”. En el plano gremial, anunció proyectos concretos: bajar el precio de las fotocopias de 7 a 5 centavos, reclamar más becas estudiantiles y crear una bolsa de trabajo a través de convenios con estudios jurídicos y empresas. “Además, en los locales del centro vamos a emplear a estudiantes y no a militantes, como ocurría hasta ahora”, agregó.
La Facultad de Derecho fue un bastión de Franja Morada desde los ‘90, con mucho peso político dentro de la agrupación. Al regreso de la democracia, Franja había ganado la conducción estudiantil, pero luego la perdió frente a UPAU, a fines de los ‘80, acaso arrastrada por el derrumbe alfonsinista. Ahora, hacía doce años que se mantenía hegemónica, controlando el centro de estudiantes y la totalidad de la representación del claustro en el cogobierno de la facultad, hecho que en la UBA sólo se repetía en Odontología.
Golpeados por la derrota, los militantes de Franja comenzaban ayer a analizar el resultado. “Hay dos factores que influyeron. Uno es que venimos todavía heridos del último gobierno, del que fuimos parte. Estamos pagando las consecuencias de eso. Y se suma el desgaste lógico de haber sido gestión durante doce años seguidos en Derecho”, razonó Rodrigo Cozzani, presidente saliente del centro. Aunque aclaró que falta hacer una análisis más profundo, el dirigente estudiantil planteó “la necesidad de hacer una autocrítica muy grande de la agrupación, pero no sólo a nivel de Derecho, sino a nivel estructural de toda la Franja. Esto se viene deslizando por lo bajo, pero no se ha hecho.”
El juego electoral de la UBA se abrió la semana pasada, además, en la Facultad de Ingeniería. De los más de 9 mil alumnos empadronados, votaron 1256. Se impuso La Corriente (CEPA), que seguirá conduciendo el centro estudiantil. Esta vez sumó 569 votos, el 45,30 por ciento. En segundo lugar se ubicó El Gradiente, con el 30,25; siguió El Puño, con el 11,31; yluego el PO, con el 9,79. Ultima, Franja Morada apenas logró 12 votos, el 0,96 por ciento.