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ELEFANTE,
de Gus van Sant. Con Alex
Frost, Eric Deulen y John Robinson.
2003, 81 min. AVH.

Premiada en Cannes, la última de Gus van Sant es, sin duda, una de las grandes películas de los últimos tiempos. Recuperándose plenamente de su paso por Holly-
wood, el realizador de Drusgtore Cowboy y Mi mundo privado vuelve al mundo de los adolescentes, con el que mantiene una afinidad única. En este caso, en su costado más perturbador, ya que Elefante se inspira en la masacre estudiantil de Columbine. Protagonizada por un elenco de chicos anónimos, la película de Van Sant cualquiera en una high school... con la diferencia de que ese día terminará en el más puro horror. Con una singular estructura temporal y travellings de asombrosa extensión y fluidez, Van Sant se apega a sus personajes y deja al espectador en estado de helada conmoción, del que saldrá con la cabeza llena de preguntas.



VALENTIN,
de Alejandro Agresti.
Con Carmen Maura, Rodrigo Noya y Julieta Cardinali.
2003, 80 min. AVH.

Con producción de la poderosa Patagonik Films, el otrora ultraindependiente Alejandro Agresti consolida su ingreso al cine industrial, con una película mucho más redonda y convincente que la anterior (y fallida) Una noche con Sabrina Love. Que nadie espere innovación en esta clásica historia de iniciación infantil, que transcurre en los años ’60 en un barrio porteño y en la que Agresti vuelca recuerdos y nostalgias personales. Hijo de un padre abandónico (encarnado por el propio realizador), el pequeño protagonista de Valentín (el irresistible Rodrigo Noya) sueña con ser astronauta, sobrelleva una bizquera y busca una nueva madre (y una novia, al mismo tiempo) en la bella (y conmovedora) Julieta Cardinali. Valentín busca agradar de modo tal vez demasiado evidente... pero lo logra.



MUSICOS GRANDIOSOS,
de Christopher Guest.
Con Ch. Guest, Eugene Levy, M. McKean y Catherine O’Hara.
2003, 92 min.

Ex co-guionista de la memorable This is Spinal Tap, en su película más reciente (título original: A Mighty Wind) el actor, escritor, músico, letrista y realizador Christopher Guest vuelve a reunir todas sus aptitudes. Si aquélla fundó un género de improbable linaje (el falso documental-satírico de rock metalero), en esta ocasión Guest y su grupo de compinches –todos ellos co-creadores, actores y músicos de varias de sus películas– inauguran el falso documental folk. La reunión de tres grupos de ese género para un show de homenaje –cuarenta años más tarde de sus años dorados– da lugar a Guest y los suyos para una nueva tomadura de pelo, pero ahora combinada con inéditas dosis de simpatía y cariño por sus personajes. Una rareza disfrutable, y más compleja de lo que a simple vista parece.



13 CAMPANADAS,
de Xavier Villaverde.
Con Juan Diego Botto, Luis Tosar y Elvira Mínguez.
2002, 108 min. SBP

Ultimamente y en busca del mercado internacional, el cine español se viene dando permiso para incursionar en un género en el que no cuenta con una fuerte tradición: el terror. Lanzada directamente en video, en 13 campanadas –a diferencia de otras muestras de acercamiento al género– el elemento fantástico es casi un vehículo que da paso a un drama naturalista, de tono grave y oscuro. Todo gira alrededor del conflicto entre un padre sobreexigente (Luis Tosar, de Los lunes al sol y Te doy mis ojos) y su hijo (el argentino Juan Diego Botto, de Martín Hache), con la madre en medio. Años más tarde de que ésta haya asesinado a aquél, el fantasma del muerto reaparece, forzando la develación del secreto familiar y, con ella, el definitivo pasaje a la adultez del muchacho. Demasiado envarada, pero no está mal.