La derrota de Independiente en la primera final por la Copa Sudamericana frente a Goiás (2-0), que para volver a levantar una Copa Internacional después de 15 años lo obliga a ganarle por tres goles el miércoles próximo en Avellaneda al conjunto brasileño, abrió una catarata de críticas dirigidas específicamente al planteo del entrenador, a la infantil expulsión de Andrés Silvera y a los errores cometidos por el marcador lateral Lucas Mareque. Sin embargo, el entrenador del equipo rojo salió a bancar a los jugadores y se mostró confiado en que el equipo puede dar vuelta la historia. “Nos dejaron con vida. Que la gente se quede tranquila que acá lo vamos a dar vuelta”, aseguró el DT.

Luego del mazazo en Goiania, Independiente tendrá que apelar a su mejor forma para golear a la visita y lograr así su objetivo. El 2-0 en el partido de ida obliga a los de Avellaneda a derrotar por tres goles o más a la visita o, en el peor de los casos, imponerse por diferencia de dos goles para alcanzar la definición por penales, ya que en esta final no cuenta como ventaja los goles convertidos en condición de visitante.

“Creo a muerte en estos jugadores y estoy convencido de que lo vamos a dar vuelta. El análisis del partido lo tengo guardado y pienso en dar vuelta el que viene”, manifestó en diálogo con La Red el entrenador del Rojo, Antonio Mohamed, quien dejó en claro que Carlos Matheu y Eduardo Tuzzio –figura del equipo rojo a la hora de aguantar el 0-2 en Brasil– serán los marcadores centrales en el partido definitorio.

Si bien no fue anunciado oficialmente, todo indica que Matheu ingresaría por Leonel Galeano. “Es una posibilidad importante que juegue Carlos, nos da otra salida del fondo. Necesitamos de Carlitos y de Tuzzio para que la saquen de atrás. Lo de Tuzzio fue superlativo”, sostuvo al respecto el ex entrenador de Colón.

En cuanto a la expulsión de Silvera, por pegarle un codazo en la boca al defensor Toloi, que el cuarto árbitro del partido advirtió y luego informó al paraguayo Carlos Torres para que éste aplicara la expulsión, Mohamed lamentó la situación y su consecuencia posterior: que el goleador del equipo no podrá estar en la revancha.

Por último, sobre la actuación de su equipo, el DT reconoció: “No nos pudimos acomodar nunca a la cancha. Decir que el pasto estaba alto es una excusa barata”. Eso sí, motivador al mango, retrucó: “Este equipo está muy bien de la cabeza”.