DEPORTES › BOX LA CURIOSA HISTORIA DEL BOXEADOR PESADO MATíAS VIDONDO

Pelea entre guantes y libros

Es neuquino, pero está radicado en Rosario. Su ejemplo –dice– es Muhammad Ali. Sus máximas aspiraciones: convertirse en el primer sudamericano campeón mundial de la máxima categoría y graduarse como médico en la Universidad Nacional de Rosario (UNR).

El pesado neuquino radicado en Rosario, Matías Vidondo, manifestó que sueña con ser campeón mundial pesado y tiene como ejemplo a Muha-mmad Ali, a la vez que aspira a recibirse de médico cuando se retire de la actividad. Vidondo viene realizando una ascendente carrera en la división pesado, con el objetivo de lograr en el futuro inmediato sus dos máximas aspiraciones: convertirse en el primer sudamericano campeón mundial de la máxima categoría y graduarse como médico en la Universidad Nacional de Rosario (UNR).

En un alto de su entrenamiento en el club Intercambio Evaristo Carriego de Rosario, Vidondo le contó a la agencia Télam cómo es que siendo estudiante de la carrera de Medicina se vinculó con el mundo del boxeo.

“De chico siempre me gustó este deporte, pero mi familia nunca lo aceptó dado que ninguno de ellos tiene relación con el ambiente. A los 8 años empecé con las artes marciales y años más tarde me dediqué al vóleibol (jugó en la Liga Nacional)”, contó el gigante rosarino.

Vivondo dejó Neuquén a los 20 años y se radicó en Rosario para estudiar medicina, donde siguió con el vóleibol. “Me cansé del vóleibol y comencé a boxear. Ya no tenía a nadie de mi familia que me lo impidiera y empecé con el entrenador Luis Vila Ginés, quien observó en el gimnasio que cuando no tenía clases, le pegaba a la bolsa y un día me invitó a subir al ring y me dijo si quería pelear y acepté”, comentó.

“A pesar de que Vila Ginés nunca había entrenado a un boxeador –había sido juez de boxeo– ambos nos metimos de lleno en esto. Fue una experiencia muy positiva, compartimos muchas cosas lindas y malas, también sufrimos la discriminación por no pertenecer al ambiente del boxeo y hasta nos cobraban por guantear”, reveló.

El futuro médico explicó que “en la facultad terminé de cursar todo. Me faltan rendir finales, podría decir que la carrera de Medicina la dejé stand by. Por ahora priorizo el boxeo, pero mi objetivo cuando esto termine es recibirme de médico, que no queden dudas”.

Y agregó Vivondo: “Muha-mmad Ali es mi referente. Es maravilloso ver cómo flotaba sobre el ring. Sus movimientos, parecía una mariposa. De chico siempre miré boxeo, es el único deporte que me gusta aprender mirando”.

El viernes 4 de noviembre en Catamarca, “El Matador” Vidondo –que por el momento suspendió sus estudios de medicina–, tendrá su primera oportunidad de pelear por el título Latino OMB, ante un rival de Brasil o de los Estados Unidos, según lo anunció su entrenador, Iván Protti.

“Yo tengo la mejor de las esperanzas. Lo veo a Matías con mucha proyección. Será el primer sudamericano campeón del mundo de los pesados. Tiene todas las condiciones, lo único que quizá conspira es su edad”, opinó Protti, en alusión a los 34 años de Vidondo.

El carismático púgil neuquino –rosarino por adopción– mide 1,94 metro de estatura y pesa 120 kilos, y salvo la última pelea ante Emilio Zárate, que le aguantó hasta el quinto asalto, al resto de los rivales los noqueó antes del tercer round, y cuenta con un impecable palmarés de diez peleas ganadas –todas por nocauts– en igual cantidad de presentaciones.

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El Matador Vidondo se entrena en el club Evaristo Carriego, de Rosario.
Imagen: Télam
 
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