No fue en las aguas del Río de la Plata. El río Támesis, una de las maravillas de Londres, tampoco fue el escenario, aunque bien podría haberlo sido. Fue en Weymouth, donde el yachting argentino se dio el gusto de festejar una vez más. Es que la pareja Lucas Calabrese-Esteban de la Fuente consiguió ayer la medalla de bronce al finalizar tercera en la medal race de la clase 470, y así le otorgó al país su segunda presea en los Juegos Olímpicos.

En la Argentina es una disciplina destacada, a pesar de que muchas veces pasa inadvertida. Es que quizá muchos no sepan que el yachting es el segundo deporte que más medallas le ha dado al país en las citas olímpicas, detrás del boxeo, con cinco platas y cuatro bronces. Además, desde la aparición de Carlos Espínola en Atlanta 1996, la disciplina nunca más abandonó el podio. Y en Londres 2012 no podía haber excepción. De los ocho argentinos que participaron, sólo dos lograron colgarse una presea. Es el caso de Calabrese y De la Fuente, que al finalizar en la tercera posición de la regata final se adjudicaron la medalla de bronce. El oro fue para los australianos Malcolm Page y Matthew Belcher, mientras que los británicos Stuart Bithell y Luke Patience se quedaron con la plata. “Demostramos que se puede luchar con los países fuertes si es que se trabaja de forma seria y consistente. La vela sigue dando resultados en Argentina”, expresó emocionado De la Fuente, que en Sydney 2000 ya se había colgado la presea de bronce en la clase 470, aunque en aquella oportunidad junto a Javier Conte.

Con este bronce, el yachting entregó una medalla al país por quinta vez seguida; había tenido su último premio en Beijing 2008 con el bronce obtenido por Espínola y Santiago Lange en la clase tornado. “Merecimos la medalla de punta a punta. Fuimos el tercer mejor equipo del campeonato. Todo el trabajo que hicimos desde 2008 en adelante dio sus frutos”, indicó Calabrese, que pudo festejar en su debut olímpico.

Por otro lado, para el presidente de la Federación Argentina de Yachting (FAY), Fabio Masseroni, De la Fuente y Calabrese “demostraron que están al nivel de la elite mundial”. “Hicieron una regata con una calidad técnica excelente. El campeonato que realizaron fue extraordinario y el resultado es la comunión de la unión de todos”, señaló el dirigente, que remarcó el apoyo de la Secretaria de Deporte de la Nación y el Enard.

Por último, quien también les tiró flores a Calabrese y a De la Fuente fue el jefe de equipo de vela argentina en estos Juegos Olímpicos, Alejandro Closs, que destacó el trabajo “impecable” que realizaron los argentinos. “Estoy muy feliz por este bronce. Esta es una dupla que tiene posibilidades de ganar más medallas en el futuro”, aseguró.