El precio de la soja volvió a registrar un alza en el mercado de Chicago que permite seguir recuperando parte de la fuerte caída observada el mes pasado. Los contratos para entregar la oleaginosa en noviembre treparon 21 dólares ayer, hasta los 453,98 dólares la tonelada, con un aumento del 4,9 por ciento. En el gobierno siguen de cerca la evolución en el precio de los commodities, pero sostienen que esa tendencia no es preocupante y proyectan un impacto moderado sobre las cuentas fiscales por los menores ingresos provenientes de los derechos de exportación. A su vez, los productores locales ya vendieron el 80 por ciento de la cosecha 2010-2011 y tienen espaldas financieras para retener el porcentaje restante a la espera de una mejora en la cotización.

“Hay resto para sobrellevar la producción, porque los valores de los alimentos se van a ir recuperando. Superados los estragos especulativos, se está dando la fórmula casi perfecta: demanda creciente y oferta casi restringida”, aseguró ayer el ministro de Agricultura, Julián Domínguez. El funcionario y candidato a diputado nacional por el Frente para la Victoria recordó ayer que “el 80 por ciento de la soja argentina ya se vendió. Para el resto, el productor va a encontrar la mejor oportunidad en la recuperación de los precios”.

En ese sentido, Domínguez destacó que los aumentos de precios “ya están ocurriendo” y ponderó el efecto positivo de las lluvias en la zona núcleo (ver aparte). Ayer, las cotizaciones del maíz, trigo y soja terminaron la jornada con fuertes alzas en el mercado de Chicago. La oleaginosa alcanzó los 453,98 dólares y así acumula un aumento de 29 dólares en lo que va de la semana. Las subas de precios se registraron mientras que los operadores de la plaza cerealera especulan sobre los resultados del reporte mensual sobre la oferta y la demanda del Departamento de Agricultura estadounidense, que será publicado hoy.

La soja es el principal cultivo del país. La Bolsa de Cereales de Rosario precisa que de las 32 millones de hectáreas sembradas, 18,5 millones tienen soja (57,8%). La producción asciende a 52 millones de toneladas y se exportan cerca de 45 millones. En el Ejecutivo evalúan de cerca el impacto potencial de la volatilidad en el precio de la soja sobre los ingresos fiscales provenientes de las retenciones. No obstante, advierten que sería necesaria una caída más profunda de los precios, que profundice el retroceso cercano al 20 por ciento registrado el mes pasado, para que el efecto sea significativo.

A pesar de las preocupaciones corporativas que despierta la variación en el precio de la soja, la cotización del commodity sigue ubicándose por encima del valor vigente en el mismo período de 2010, cuando no era motivo de preocupación. “Estamos preparados para seguir creciendo. En toda la proyección de producción para esta campaña, incluso las del sector privado, hablan de un crecimiento de 10 a 15 por ciento para la próxima cosecha”, comentó Domínguez, quien reiteró que el objetivo del Plan Estratégico Agroindustrial 2020 es aumentar 60 por ciento la producción de granos y 34 por ciento la sojera.