En el Colegio Nacional de Buenos Aires los ánimos continúan crispados después de que el Consejo de Escuela Resolutivo (CER) designara una terna de candidatos para ocupar el Rectorado. Uno de los postulantes excluidos, el profesor Oscar de Gyldenfeldt, decidió impugnar la elección del viernes pasado, en la que estaba empatado con otro candidato y fue relegado por el voto de la rectora interina del colegio, Rosa López de Del Aguila, quien se inclinó por el radical Lucio Sánchez. Los otros dos candidatos elegidos resultaron Gustavo Zorzoli, apoyado también por sectores radicales, y Carlos González, con apoyos estudiantiles y de graduados. Ahora, el Consejo Superior de la UBA debe resolver si acepta o no la impugnación y, luego, definir quién quedará a cargo del Nacional.

En su presentación, De Gyldenfeldt, cercano al espacio de intelectuales Carta Abierta, consideró que el desempate de la rectora interina no estaba previsto en forma reglamentaria y señaló que la resolución 1504/2010 del Consejo Superior, que establece que “en caso de que el Consejo de Escuela Resolutivo no seleccionare tres aspirantes” para integrar la terna, la misma “se integrará con quienes hubieran sido elegidos por los señores consejeros”. El candidato pidió que “se cumpla con la normativa vigente y se eleven los cuatro proyectos votados”.

De Gyldenfeldt se refirió al reglamento del Consejo Superior de la UBA, que dice que en caso de no acordarse una terna, todos los candidatos votados deben ser elevados al Rectorado. Y consideró que a partir de la intervención de Del Aguila, “no se ha respetado la indicación que teníamos del Superior”. También dijo que, “al ser votado, un candidato a rector es elegido por un consejero y en este caso dos candidatos fuimos elegidos por dos votos para cada uno”, en referencia al empate con Lucio Sánchez. “El reglamento no establece que en caso de empate la rectora tenga que definir quién debe ser el tercer candidato”, enfatizó.

“Los docentes están azorados y apenados porque no pueden entender que nuestro proyecto no haya sido elegido. Creemos que merece ser llevado al Superior para su consideración”, se lamentó De Gyldenfeldt, y afirmó que hubo “una interpretación equivocada” de su propuesta. También deslizó que en el colegio se comentaba que en caso de empate se iban a elevar los cuatro proyectos, pero eso finalmente no fue así. “Creemos en el espíritu democrático y que sería bueno para el colegio salir de los conflictos que tuvimos durante todo el año”, aseguró. De Gyldenfeldt formalizó el pedido de impugnación en el Nacional de Buenos Aires el mismo viernes y hoy elevará la queja por mesa de entradas del Rectorado de la UBA. “Consideramos que no hay motivo para que me hayan dejado fuera de la terna y pensamos que hay una interpretación que no respeta la resolución enviada por los consejeros superiores y el rector (Ruben) Hallu”, se lamentó. En caso de que las sucesivas presentaciones no prosperen, el docente no descartó recurrir a la Justicia.

La comisión directiva de la Asociación de Docentes del Nacional de Buenos Aires se sumó al conflicto y expresó su “rechazo e indignación ante la oscuridad en que se ha manejado la elección de candidatos a rector”. “A diferencia del Colegio Carlos Pellegrini, donde la votación fue a mano alzada y pública, aquí se negó a la comunidad educativa el conocimiento del voto de sus representantes”, expresaron los docentes a través de un comunicado. Estimaron que la sesión del viernes fue “una maniobra” que buscó “instalar a Zorzoli como rector y dejar afuera a De Gyldenfeldt”. La semana pasada, en una asamblea, la Asociación Docente rechazó “tajantemente” la candidatura de Zorzoli.