En una ceremonia en el cementerio de Chacarita, el secretario general de la CGT, Hugo Moyano, despidió los restos de su hijo Emiliano, que falleció el jueves. En el difícil momento, lo acompañaron el ministro de Planificación, Julio De Vido; el secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi; el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, y el gobernador bonaerense Daniel Scioli.

Rodeado por funcionarios del Ejecutivo y por el Consejo Directivo de la CGT, Moyano le dio el último adiós a su hijo en una breve ceremonia en Chacarita. Emiliano Moyano era uno de los seis hijos del titular de la CGT, que falleció el jueves “en forma súbita” en un campo en el municipio bonaerense de Exaltación de la Cruz. Tenía 39 años y era fruto del primer matrimonio del camionero con Olga Beatriz Mariani, quien vive en Mar del Plata. El líder sindical tuvo otro hijo con su primera pareja, Pablo, y luego tuvo a Hugo Antonio, María Isabel Paola, Karina Eva Beatriz y Juan Facundo. En diciembre del año pasado, la nuera de Moyano, Patricia Villares –mujer de Pablo Moyano–, murió en una clínica de Avellaneda, tras haber sufrido una descompensación, después de ser sometida a una cirugía estética.

Según fuentes policiales, la muerte de Emiliano se produjo en la vía pública, luego de que sufriera una descompensación a metros de la casa que habitaba en Parada de Robles, a la altura del kilómetro 74 de la Ruta Nacional 8. El intendente de Exaltación de la Cruz, Horacio Errazu, confirmó que Emiliano Moyano estaba “deambulando por una calle, un vecino lo vio mal, se asustó, se descompensó y murió”. Su fallecimiento fue cerca de las 16.

Según el intendente, el hijo de Moyano vivía y era controlado “permanentemente” por un enfermero, dado que sufría desde joven una enfermedad nerviosa. Errazu aseguró que el cuerpo estuvo “en la morgue de Campana, donde se hizo la autopsia” para determinar el motivo de su fallecimiento. Moyano recibió la noticia cuando volvía de Neuquén, donde estaba para participar de un acto en el que se anunció el reparto del 30 por ciento de las ganancias a los trabajadores petroleros.

Los restos de Emiliano Moyano fueron velados en una casa de sepelios del barrio de Montserrat. Al titular de la CGT lo acompañaron los dirigentes gremiales Julio Piumato, Omar Plaini y Juan Carlos Schmidt, entre otros.

Luego se sumaron varios de los principales dirigentes del gobierno nacional. En Chacarita, Moyano estuvo con sus hijos y con algunos de los dirigentes sindicales, como Gerónimo “Momo” Venegas, Alejandro Amor, Domingo Petrecca, Domingo Moreyra, Miguel Paniagua, Mártires de Jesús y Carlos Ríos. La familia participó de una misa en la capilla del cementerio. La celebró el reverendo Carlos Andares. El hijo de Moyano fue sepultado en la sección segunda de tierra, un lugar cercano al ingreso de la calle Jorge Newbery.

En tanto, desde Europa, el titular de la UIA también se refirió al líder de la CGT, aunque no se refirió a la muerte de su hijo, sino a su relación con la administración kirchnerista: “Me preocupa que Moyano está en una postura de confrontación con el Gobierno, porque sé lo que piensa del proyecto nacional, sé lo que ha peleado en otras oportunidades, pero no es la forma”. De Mendiguren planteó que “me encantaría a la vuelta de Francia juntarme con él a ver si podemos hacer ese ‘clic’, ver que el mundo tiene que avanzar”.