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ECONOMíA EN PAGINA/12 WEB
07 NOV 1999










 DESECONOMIAS
 por Julio Nudler


Los ingleses saben, por propia experiencia, qué pasa cuando el sector privado desahorra, hasta que llega a estar tan endeudado que, de pronto, cae en un arrebato de frugalidad. La consecuencia, que los británicos vivieron entre 1989 y 1994, es siempre una profunda recesión. Con esa autoridad, dos economistas ingleses, Wynne Godley y Bill Martin, glosados por The Economist, presagian en un estudio horas amargas para Estados Unidos.
La mayor economía del mundo arrastra hoy tres serios desequilibrios: una Bolsa sobrevaluada, un desahorro privado equivalente a 4 por ciento del PBI y una galopante suba del endeudamiento. Las tres magnitudes marcan records históricos. El fenomenal efecto riqueza provocado por la valorización accionaria parece capaz de explicar esta enorme burbuja, pero es a su vez explicado por ella. El desahorro privado (sólo parcialmente compensado por el superávit del sector público) se traduce a su vez en el gigantesco déficit de la cuenta corriente.
Godley y Martin piensan que esta tendencia es insostenible, aunque no encuentran la manera de predecir cuándo se cortará. Discrepan sin embargo con quienes creen en un aterrizaje suave, porque aunque la economía estadounidense pasara a crecer moderadamente en el próximo lustro, a razón de un 2,5 por ciento anual, el rojo externo seguiría ampliándose. Aun en el caso de que Wall Street no sufra un derrumbe que subvierta todos los parámetros, la única vía que tiene la economía estadounidense para seguir creciendo es que la demanda de consumo de las familias y la demanda de inversión de las empresas siga apoyándose en más crédito. Pero esto no podría mantenerse mucho tiempo, dado el nivel de endeudamiento ya alcanzado.
Según los escenarios trazados por estos ingleses, Estados Unidos ingresará –cuanto más tarde lo haga, peor– en una era de recesión o estancamiento, como ya les sucedió a Japón, Suecia o Inglaterra en circunstancias más o menos similares. Para ellos, si Washington consigue escapar de este destino, habrá que considerar lo ocurrido como un milagro.