Vísperas (1)
La
obra económica más trascendente de la humanidad publicada
al finalizar el siglo XVIII fue el Ensayo sobre el Principio de
la Población, de Thomas R. Malthus, primer profesor de economía
en Inglaterra. El Ensayo de Malthus se proponía refutar a
Godwin y a Condorcet, quienes sostenían la perfectibilidad
del género humano. Ambos se incluyen en la historia del socialismo
como socialistas utópicos. Malthus sostenía que el
ritmo de crecimiento demográfico era superior al crecimiento
de la capacidad alimentaria, un tope que la población no
podía perforar, por lo que debía someterse a él.
Por tanto, si no se limitaban voluntariamente los nacimientos (freno
preventivo), la naturaleza misma se encargaría de eliminar
a todos los recién nacidos que fuera necesario (freno positivo)
hasta igualar el número de bocas con la capacidad de subsistencia.
La segunda edición incluyó este thriller: El
que nació en un mundo ya apropiado, que no recibe de sus
padres la subsistencia que le deben, y si la sociedad no necesita
su trabajo, no tendrá el menor derecho a la mínima
porción de alimento, y de hecho no tiene nada para hacer
allí donde se encuentre. En el gran festín de la naturaleza
no hay cubierto reservado para él. Aquella le ordena retirarse,
y ella misma ejecutará su propia orden, si no gana la compasión
de alguno de sus invitados. Si estos invitados se levantan y le
hacen lugar, otros intrusos aparecen de inmediato exigiendo igual
favor. La noticia de que hay provisiones para todo el que llegue
colma la sala de numerosos peticionantes. El orden y armonía
del festín se perturba; y la felicidad de los invitados se
quiebra ante el espectáculo de miseria y dependencia en cada
rincón de la sala, y por la clamorosa importunación
de aquéllos irritados por no hallarse con la provisión
que les habían prometido. Los invitados advierten muy tarde
su error, por desobedecer las estrictas órdenes contra intrusos,
emanadas de la gran señora de la fiesta, quien, al desear
que todos sus invitados tuvieran abundancia, y consciente de no
poder proveer a un número ilimitado, compasivamente rehusó
admitir nuevos llegados una vez colmada la mesa. Esta doctrina
conquistó Inglaterra. Combinada con las reglas de mercado,
por las que el alimento se compra por dinero, la consecuencia para
trabajadores y desocupados fue la exclusión, por insuficiencia
de medios de pago para subsistir.
Vísperas
(2)
Al
finalizar el siglo XIX la economía neoclásica coronó
su edificio teórico con la teoría de la distribución
del ingreso, según la cual el precio de los factores se regulaba
por su contribución a la formación del producto. Esta
doctrina fue expuesta, con un fin apologético, por el ex
sacerdote protestante inglés Philip Henry Wicksteed, en el
libro Ensayo de Coordinación de las Leyes de la Distribución,
de 1894, y de nuevo expuesta por John Bates Clark en La distribución
de la riqueza, de 1899. Clark fue en Estados Unidos, con I. Fisher
y F. Taussig, el fundador de la economía neoclásica,
que reinó hasta la Gran Depresión y que últimamente
renació, como el gato Félix, de sus cenizas, con la
economía de Thatcher y Reagan. Es natural que los economistas
ortodoxos hayan concentrado su atención en su aporte a la
teoría neoclásica. Pero Clark adquirió una
sólida formación historicista en Alemania; y en el
capítulo final de la obra anticipó rasgos generales
del mundo que se venía: un gran mercado universal, con un
centro de economías de alto desarrollo y mercados eficientes,
rodeado de una periferia subdesarrollada, con mercados ineficientes,
la segunda vinculada al primero por las migraciones de capital y
trabajo: La relación que las distintas partes de la
tierra mantienen entre sí provee, dentro de la teoría
de la dinámica económica, el estudio más difícil
y fructífero. El comercio une sus partes, de modo que un
cambio en una parte es sentida en algún grado en las demás.
Con todo, en el área total haydemarcaciones que deben reconocerse.
Una frontera general se traza entre las naciones civilizadas que
constituyen el centro económico del mundo. En el área
que limita esta línea, las influencias económicas
son activas -cada parte es sensible a las influencias que vienen
de otras partes. En ella hay una fuerte tendencia hacia valores
uniformes y tasas de salarios e interés uniformes. Cruzando
la frontera, tales influencias actúan de un modo comparativamente
débil. En las áreas interior y exterior existen grandes
diferencias en los valores y las tasas de salarios e interés.
Es posible estudiar como una unidad la economía de este centro
civilizado del mundo. Europa y Estados Unidos constituyen el centro,
que puede tratarse como una sociedad completa, con un mundo que
la circunda. Esta sociedad central comercia con la zona periférica,
y le envía trabajo y capital.
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