Jubilados

La ANSéS enfrenta hoy 90.000 juicios. El 80% (72.000) por haberes mal calculados, debido a que se esgrimió una emergencia previsional –un invento de Cavallo– que desconoció la existencia del artículo 49 de la ley 18.037 que establecía haberes del 70% al 82% de salario cobrado en actividad. Quedó comprobado que esa quita económica se produce por la aplicación de coeficientes confiscatorios del haber, para realizar la liquidación correspondiente. Un juicio de esas características tiene una duración de cuatro años. Ese delito se instrumenta de la siguiente forma: cuando el demandante (jubilado) obtiene un fallo favorable, la ANSéS debe volver a recalcular el haber, pero en muchos (pero muchos) casos la ANSéS vuelve a calcular mal. En este caso, el demandante puede aceptar lo ofrecido en contra de sus legítimos derechos o apelar. En este caso el juez llama a un peritaje, para dilucidar la situación. El peritaje favorece al demandante (generalmente, basado en la existencia de la Ley antes mencionada). En esas circunstancias apela la ANSéS, generando un nuevo juicio, cuya duración nunca es menor a dos años. Las consecuencias son:
- Cuatro años: duración del juicio inicial.
- Un año: tiempo entre apelaciones.
- Dos años: nuevo juicio.
En definitiva, los jubilados le obsequian siete años de su vida a la ANSéS, por defender legítimos derechos adquiridos por ley. Valdría agregar que los jubilados que se encuentran en idénticas condiciones pero por distintas razones –falta de medios, de asesoramiento, etc.– no iniciaron los trámites judiciales, exceden los 200.000.

Oscar Caiazzo –Depto. Jubilados–
Hugo Yasky –Sec. General–
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