LA TELEFONIA MOVIL PUEDE ENTRAR EN COLAPSO

El sol no perdona

El Y2K no es el único problema. Las anunciadas tormentas solares para el 2000 causarían la caída de las comunicaciones por celulares. Peligro para un mercado que en Argentina mueve U$S 2100 millones.

Por Hebe Schmidt

A partir de enero el sol puede dejar incomunicadas a millones de personas en el mundo entero. Sucede que el 2000 llega con las tormentas solares más fuertes de los últimos once años que podrían causar interrupciones en las comunicaciones. Los proveedores de tecnologías y empresas que ofrecen telefonía celular están preocupados. Obviamente, el negocio de esas compañías pasa porque sus clientes estén comunicados. Pero el sol amenaza con entrometerse.
En el mundo existen más de 430 millones de usuarios de telefonía celular. En el mercado local son 3,2 millones, que hablan un promedio de 140 minutos mensuales, moviendo un negocio de 2100 millones de dólares anuales. Las firmas de telefonía celular no quieren arriesgarse: ignoran la magnitud que puede tener ese fenómeno y, por consiguiente, no pueden predecir el lapso en que sus clientes estarán incomunicados.
“Nos informamos a través de nuestro proveedor de tecnología (Erickson) o por medio de la página web que tiene la NASA”, señaló a Cash Jorge Quitegui, director de Planificación Estratégica de Unifón, la empresa de telefonía celular de Telefónica de Argentina. “No podemos decir por cuánto tiempo estaremos incomunicados porque no sabemos cuánto durará el fenómeno. No se trata de algo que puede preverse readaptando sistemas como sucede con el Y2K”, agregó.
“Las tormentas o fulguraciones solares son fenómenos que ocurren por una inestabilidad (aún desconocida por los científicos) que libera grandes cantidades de energía almacenada en los campos magnéticos de la superficie solar. Estas violentas emisiones de protones y neutrones tardan 96 horas en llegar a la tierra e impactar contra el campo geomagnético del planeta y la ionosfera sacando a los satélites de su órbita o inutilizándolos”, explicó a este suplemento Marta Rovira, física del Conicet y directora del Instituto de Astronomía y Física del Espacio, dependiente del Conicet.
Consultado por Cash, Santiago Lacase, vocero de Telecom Personal, la compañía de telefonía celular de Telecom, dijo no tener “indicios de que este fenómeno pueda afectar el sistemas de comunicación de nuestros clientes”. La cuestión, parece residir en lo que los expertos llaman redundancia, esto es que, en caso de que las tormentas inutilicen al satélite, para mantener la comunicación, pueda operarse el desarrollo de uno o varios circuitos alternativos que posibiliten su retención del sincronismo evitando su pérdida. De esta forma, cuando el sistema pierde la referencia externa, mantiene la referencia, señal o comunicación que recibe del satélite, por aproximadamente 24 horas, gracias a esta vía alternativa.
“El impacto en nuestro sistema va a ser menor al del resto de las compañías. Tenemos pocos sistemas cursados por satélite y otros caminos alternativos como enlaces físicos, fibra óptica, enlaces de microondas, en caso de que el satélite sea afectado”. aseguró Néstor Bergero, director de Tecnología de Compañía de Teléfonos del Interior (CTI).
Por su parte, Rovira explicó que “estas tormentas pueden durar más de 24 horas, en ciertos casos, incluso, hace años una tormenta de éstas dejó a oscuras a Canadá”. “No se sabe exactamente cuánto durará. Es como predecir el tiempo: siempre se trabaja con probabilidades”, agregó Alejandro Palukas, subgerente técnico de Nahuelsat, empresa que administra el satélite argentino Nahuel 1.
Las empresas de telefonía celular argumentan que gran parte de sus sistemas operan con comunicaciones de tierra, a través de radiobase conectadas a conmutadores con enlaces terrestres, que no reciben referencias o influencias de satélite alguno, por eso “estos sistemas estarán exentos de cualquier variación o impacto”. Sin embargo, Eduardo Griffa, vicepresidente de Marketing y Soluciones de Erickson, apuntó que “si la fulguración viene con una potencia suficiente, incluso las comunicaciones punto a punto se verán afectadas”. Nahuelsat preparó undocumento que explica que “pocos clientes pidieron información”. Y Conicet no recibió consultas de empresas u organismos locales. Por otro lado, las compañías de telefonía celular dijeron que no investigan, específicamente, el fenómeno y sólo se informan por medio de artículos de revistas norteamericanas.