Violencia

Las dificultades cotidianas, la inseguridad, la violencia en la ciudad autónoma de Buenos Aires y su conurbano obsesionan a sus habitantes. Se opina y discute si hacen falta más policías, si hacen falta más cárceles, si la pena de muerte, etc. Esto es, se discute sobre “los árboles”. “El bosque”, el real problema, es la constante migración desde las provincias y desde los países vecinos hacia Buenos Aires. El estancamiento económico en las provincias, el consiguiente desempleo, la pobreza crónica impulsan a emigrar. Cuando esos inmigrantes internos llegan, se encuentran con el desempleo, el rechazo y la “villa miseria”. La Cámara Nacional Electoral registra un total de electores en todo el país de 23.233.905, de los cuales 11.420.334 se encuentran en la Capital Federal y la provincia de Buenos Aires. Con sus familias, puede estimarse que casi la mitad de los argentinos vive en este ámbito. No se trata de acusar y condenar a esos migrantes internos o extranjeros, ya bastante inquisición hemos tenido. Se trata de lograr el desarrollo equilibrado de todo
nuestro territorio, de manera que en cualquier lugar de nuestro país cada argentino pueda llevar una vida segura, grata y productiva. Es la única forma de lograr un auténtico desarrollo económico sustentable, aprovechando todos nuestros recursos. Se presenta ahora una oportunidad para el desarrollo de las provincias del norte. Entre las acciones de integración previstas en el Mercosur está el Corredor Bioceánico Norte que unirá el puerto de Santos, en el Atlántico, con el puerto de Antofagasta-Mejillones, en el Pacífico. Nuestra Cancillería ya ha avanzado en el tema: Protocolo sobre Integración Física complementario del Acuerdo sobre integración Económica; Acuerdos Bilaterales; etc. Ahora es tiempo de una decisión política concreta.

Jorge A. Sorol
FUNDAL
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