Ganzua

No creo que la “ganzúa” de la que habla Alfredo Zaiat en “Buena Moneda” (Cash, 2 de abril pasado) sea la solución para los males que aquejan a la Argentina. Supongamos lo que pasaría si en vez del dólar americano adoptáramos como moneda el yen. Si en el Japón aumentara la eficiencia industrial, sus empresas exportarían a precios más bajos mayores cantidades de productos. Luego, el superávit comercial se reflejaría en la revaluación del yen contra el dólar. Por supuesto que en esas condiciones el peso argentino podría valer 3 dólares americanos, dado por caso, lo que ustedes saben a qué conlleva tal paridad. Lo peor de todo es que el país no tiene ningún poder de control sobre tales variables, tal y como pasa actualmente con el dólar americano. Con la canasta de monedas pasa alguna cosa parecida, ya que no podemos comparar la potencia productiva de la Argentina contra otros países, sea el caso de Alemania, Francia, Reino Unido, ni siquiera con Sudáfrica. Mucho menos con Australia, que aunque es un país similar a la Argentina en muchos aspectos, posee un sector tecnológico mucho más fuerte y avanzado. No soy economista, pero percibo que lo mejor sería adoptar algún commodity, o una canasta de commodities, sea el caso del trigo, la soja, el gas, que reflejaría el verdadero valor de la economía argentina. Por ejemplo, el trigo en los mercados mundiales: el valor de la moneda argentina subiría y bajaría de acuerdo con la evolución de ese commodity, con lo que la competitividad argentina sería de alguna forma constante. Si pensamos que la Argentina puede ir cabeza a cabeza contra países industriales tecnológicos mucho más fuertes, creo que es como dar un paso más hacia el precipicio. Definitivamente, lo conveniente para la Argentina es pelear con sus propias armas.

Marcos Alberto Perelmuter
Sydney, Australia
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