SIGUE
EL DERRUMBE DEL MERCADO DE ACCIONES TECNOLOGICAS
La nueva economía en el tobogán
Para
algunos la fuerte caída en los papeles de Internet y telecomunicaciones
era previsible. Para otros, los viejos fantasmas se han instalado
en el mercado y no descartan otra gran crisis.
Wall Street está
en el centro de la tormenta. El ajuste que empezó en las
acciones tecnológicas amaga extenderse a las de la vieja
economía, y los financistas ya trazan los futuros escenarios.
Para algunos, la fuerte corrección en los papeles de Internet
y telecomunicaciones era un movimiento previsible, pues no hizo
más que poner en un lugar más realista los insólitos
precios de las puntocom. En cambio, para otros, los viejos fantasmas
se han instalado en el mercado y no descartan que detrás
de la caída de las tecnológicas se esconda la cuarta
crisis financiera internacional en menos de tres años.
n Escenario positivo: el ajuste se limita a las acciones tecnológicas
del Nasdaq y se recupera el Dow Jones, el panel donde están
listadas las empresas de la vieja economía como
Coca Cola, Ford y los principales bancos. De ser así, podría
darse el caso de que la economía estadounidense vaya hacia
un aterrizaje suave. Más de la mitad de las familias
estadounidenses tienen inversiones en la Bolsa, millones de personas
que hasta ahora se beneficiaron con la constante alza de los precios
aún a costa de endeudarse fuertemente para comprar acciones.
Para contrarrestar este efecto riqueza, la Reserva Federal (banca
central estadounidense) ya subió la tasa internacional en
cinco oportunidades. Por el contrario, si ahora se da un efecto
pobreza y disminuye el consumo, la FED no necesitaría
seguir ajustando el costo del dinero. En este contexto, la Argentina
saldría beneficiada ya que a José Luis Machinea no
tendría que pagar más caro el financiamiento externo.
n Escenario negativo: la caída del Nasdaq se contagia al
Dow Jones. Justamente, el gran temor de los inversores internacionales
es que el proceso de ajuste de las tecnológicas sea apenas
una pequeña fisura que termine produciendo grietas profundas
en Wall Street y que esto decante en una crisis financiera internacional.
En ese sentido, la mirada de los financistas está puesta
sobre los bancos comerciales estadounidenses. Hasta ahora, el derrape
en Wall Street no tuvo impacto en ellos. Pero en la mente de los
financistas sobrevuela la historia del Long Term Capital Markets,
el fondo internacional que quebró durante la crisis rusa
y que puso en jaque a un grupo de entidades financieras de los Estados
Unidos. Si, efectivamente, la salud de los bancos con presencia
internacional se resquebraja habría graves problemas en el
mercado crediticio. Y la Argentina no podría permanecer aislada
de la crisis.
Hasta ahora, Wall Street pudo zafar de las crisis. Desde 1991, las
acciones vienen creciendo casi sin interrupciones al calor de tasas
de crecimiento envidiables de la economía estadounidense.
Los papeles de Internet, verdaderas estrellas en el último
año y medio, pusieron en alerta a los financistas. Y podrían
desatar una enorme bola de nieve, de la mano de millones de personas
que se dejaron encandilar por las ganancias rápidas, que
se endeudaron para comprar papeles y que ahora, víctimas
del pánico, corren presurosas para liquidar sus tenencias
y pagar las deudas con los bancos. La gran duda es si esta huida
en masa dejará muertos y heridos.
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