LOS
FINANCISTAS NO RESPONDEN A LAS SEÑALES DEL GOBIERNO
Llenos
de amantes infieles
La
reforma laboral será ley; el ajuste sigue su curso; se acordó
con el Fondo, y la lista sigue. Son todas muestras de que la Alianza
quiere ser un buen alumno. Pero la city no responde.
Los financistas
están divorciados de la realidad política. Hasta hace
no mucho, la aprobación de la reforma laboral hubiese sido
recibida con euforia. En cambio, ahora, el hecho de que uno de los
reclamos máximos de los operadores se encuentre a un paso
de convertirse en ley no genera entusiasmo. El gobierno de Fernando
de la Rúa ha brindado señales rotundas sobre su obsesión
por mantener el actual modelo económico. Pero ninguno de
esos guiños logró alentar a los inversores, más
preocupados por el lento despegue de la economía y las turbulencias
en Wall Street.
En apenas 120 días, el Gobierno consiguió un Presupuesto
atado a la ley de convertibilidad fiscal (que luego reforzó
con una reforma impositiva y un ajuste del gasto público),
selló un acuerdo con el Fondo Monetario, consensuó
con los gobernadores un ordenamiento en las cuentas públicas
y, ahora, sólo le falta empujar la pelota a la red para que
la reforma laboral pase a engrosar la lista del haber. ¿Por
qué esos logros, que forman parte de reclamos históricos
de la city, no logran atraer a los inversores?
1. Entorno hostil. Existe una tendencia alcista de la tasa de interés
y de la inflación tanto en los Estados Unidos como en Europa.
La Reserva Federal (banca central estadounidense) volvería
a subir la tasa dentro de dos semanas. La duda es si el aumento
será de un cuarto de punto o de medio punto porcentual. En
todo caso, será la quinta vez consecutiva que la Fed elevará
el costo del dinero, lo que a su vez tiene al menos dos consecuencias
negativas para la Argentina: un incremento en los costos del financiamiento
y la retracción de los inversores internacionales.
2. Reactivación lenta. Todavía no han aparecido indicadores
que reflejen un impulso contundente de la economía. En la
industria, por ejemplo, los únicos rubros que aparecen fortalecidos
son aquellos ligados a la exportación (por los mejores precios
internacionales). Y el consumo interno continúa dando muestras
de flaqueza.
3. Turbulencias. La volatilidad en Wall Street continuará
y los operadores no están seguros de que la corrección
en la Bolsa de Nueva York, en especial en el panel de las acciones
tecnológicas, haya finalizado.
4. Escasez de opciones. El éxodo de papeles cotizantes le
quitó atractivo al mercado local.
Sobran motivos para explicar el desinterés de los inversores.
Esta semana se conocerá el saldo de la recaudación
de abril. Será una nueva revancha para el equipo económico
si se vislumbra un despegue de la economía. En ese caso,
José Luis Machinea podrá sumar otro punto en su haber
y, con ello, empezar a cambiar las expectativas de los inversores.
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