ANECDOTAS Y
CHISTES QUE CUENTAN EN EL EQUIPO ECONOMICO
¿De
qué
se ríe
Machinea?
Producción
David Cufré
Pablo Gerchunoff
jefe del gabinete de asesores de Economía
Si
vas a Racing, te echo
Cuando
me ofrecieron ser interventor de Racing, pasé dos días
terribles. No podía resolver si aceptar o no. Para un fanático
de fútbol, no existe ilusión mayor que ser convocado
para salvar al club de sus amores. Como no sabía qué
responder, decidí hablarlo con Machinea. Le dije, un poco
en broma y un poco en serio, para tantearlo, si me autorizaba a
tomar una licencia sin goce de sueldo. Si te tomás
una licencia, te echo, me respondió. Y ahí terminó
mi ilusión.
Daniel Marx
secretario de Finanzas
A Machinea casi lo tiran por la ventana
Una anécdota
con José Luis Machinea, del año 1987, cuando Argentina
tenía dificultades en el pago de la deuda. Estábamos
con el presidente de un banco muy importante de Nueva York. Como
él sabía que después teníamos otra reunión
con su competidor, nos hizo la charla interminable y no nos dejaba
ir. Con José Luis nos mirábamos y no sabíamos
cómo cortarlo, y el hombre seguía hablando. La otra
reunión era a las cinco y ya eran las cinco y todavía
estábamos ahí. En un momento me pude escapar y llamar
al otro banco para avisar que llegaríamos tarde. Cuando el
banquero se despidió, nos dijo que les contáramos
a sus competidores dónde nos habíamos retrasado. Cuando
llegamos al otro banco, a Machinea casi lo tiran por la ventana
por el atraso.
A
la izquierda de Marx
Un chiste
muy habitual cuando doy una conferencia es que el panelista que
tengo sentado a mi izquierda arranque su exposición diciendo:
Yo estoy a la izquierda de Marx.
Guillermo
Rozenwurcel
secretario de la Pequeña y Mediana Empresa
cuervo.doc
y machi.doc
La economía
no parece precisamente una disciplina divertida y los economistas
en general tenemos fama de aburridos, pero como de costumbre, ese
tipo de generalizaciones no son demasiado informativas. Como en
todos los órdenes, hay economistas con mejor y peor sentido
del humor, y todos hemos pasado alguna vez por episodios más
o menos graciosos. Una situación recurrente es el surgimiento
inesperado de algún problema técnico en el medio de
una conferencia. Con el advenimiento de la informática, surgieron
nuevas posibilidades en esta materia. Recientemente me ocurrió
algo de este tipo durante una disertación en la Universidad
de Nueva York. Entre los economistas, están muy mal vistos
aquellos que dan sus conferencias sin exponer gráficos mediante
el sistema Power Point. Entonces yo fui a Nueva York con mi CD correspondiente.
Se lo entregué al operador y no hubo tiempo para que lo chequeara
antes de empezar a hablar. Cuando ya estaba parado de frente al
auditorio, sin ver la pantalla a mi espalda, escucho un murmullo
que va creciendo. Lo que ocurrió fue que el operador no pudo
abrir el programa con los gráficos, y en su lugar proyectó
la lista de otros archivos que había en el CD: cuervo.doc,
sanlorenzo.doc, machi.doc y otros por el estilo. Como se ve,
la nueva economía también entraña sus riesgos.
Miguel Bein
secretario de Programación Económica y Regional
Este
es un gobierno serio
Este es
un gobierno serio y no tiene anécdotas. Pero me sumo a la
columna con este chiste:
Se encuentran un señor y un granjero. El primero le
propone al segundo:
Si le digo exactamente cuántas ovejas hay en tu campo,
me quedo con una.
Acuerdan las condiciones de la apuesta y entonces el señor
afirma:
Usted tiene exactamente 3248 ovejas.
El granjero no lo puede creer, acepta que perdió y le dice
que puede tomar la que quiera. Cuando se estaba yendo con el animal
a cuestas, el granjero lo detiene y le plantea una contraapuesta:
Si yo adivino su profesión y dónde trabaja,
me devuelve el animal.
Luego de aceptado el desafío, el granjero dice:
Usted es economista y trabaja para el gobierno.
No pudiéndolo creer, le pregunta:
¿Cómo adivinó?
Está bien, pero antes devuélvame mi perro pastor.
Juan Carlos
Gomez Sabaini
subsecretario de Política Tributaria
El
mismo sillón de 1970
Estuve
en este cargo en 1970, en 1985 y ahora en el 2000. Moviendo todas
mis influencias, esta vez logré que me cambiaran el sillón,
que era el mismo que usé en las dos oportunidades anteriores.
Creo que uno de los logros de mi gestión es haber modernizado
el mobiliario. Espero no tener que volver en el 2015, y si lo hago,
que hayan cambiado el sillón.
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