HOMBRES Y MUJERES

Quiero referirme al párrafo introductorio del artículo publicado el 30 de abril pasado, en este suplemento, titulado “Una ayudita de mis amigos” (El Baúl de Manuel). Tuve la sensación, al leer este primer párrafo, que se trataría de una anécdota sobre un hombre que logró hacer importantes aportes a la humanidad con la ayuda de sus amigos, a pesar de no contar con el apoyo femenino de sus parejas, ya que en la primera línea dice: “Detrás de un gran hombre no siempre hay una gran mujer”... En realidad, el artículo reseña tres interesantes anécdotas sobre la manera como trascendieron algunos de los aportes en teoría económica de David Ricardo y J.M. Keynes, y en la denominada teoría de juegos por Johann von Neumann. Lo que no terminé de entender fue el razonamiento de la ausencia o falta de apoyo de las mujeres hacia estos personajes, porque no creo que James Mill, Oskar Morgenstern o el círculo de lectores sobre el “Tratado de la Moneda” hayan sustituido ausencias dejadas por las esposas de Ricardo, von Neumann o Keynes, respectivamente. Yo creo que aquello de “Detrás de un gran hombre hay siempre una gran mujer”, alude precisamente al apoyo que históricamente hemos brindado las mujeres a nuestras parejas, a nuestras familias, y que por pertenecer muchas veces a la cotidianeidad, no se ve. Por lo demás, Ricardo, quien se convirtió al cuaquerismo al contraer matrimonio, Keynes, casado con una bailarina rusa en la época de la Primera y Segunda Guerra Mundial, y von Neumann, quien contrajo matrimonio en dos oportunidades, no creo que hayan recibido refuerzo, reconocimiento y ánimo tan sólo de los amigos. Al lado de un gran hombre también suele haber una gran mujer.

Urby Elizabeth Pantoja
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