EL
MERCADO BURSATIL ARGENTINO NO ATRAE AL DINERO CALIENTE
Fuera
del foco de los inversores
La
economía no crece, la tasa internacional sube y la Bolsa
de Nueva York tiembla. Ese escenario deriva en una estrategia defensiva
de los brokers, que no toman en cuenta a la plaza argentina.
Este
año no va a ser fácil para los financistas. Tanto
el panorama internacional como el local presenta nun horizonte complicado.
La tendencia alcista de la tasa de interés internacional
y el demorado despegue de la economía argentina desalientan
a los inversores. Ese escenario, además, complica al equipo
económico, que en lo que resta del año deberá
salir a recaudar nada menos que 8000 millones de dólares
en el mercado.
El tiempo está jugando en contra de Argentina. A comienzos
de 2000, las expectativas eran que la economía se recuperaría
rápido abriendo la puerta al dinero caliente, fundamentalmente
de inversores extranjeros ávidos de encontrar ganancias atractivas.
Pero nada de eso ocurrió. La economía sigue estancada
y cada vez hay más temores sobre un crac de Wall Street.
Por si esto fuera poco, existe consenso en la city de que la Reserva
Federal (banca central estadounidense) endurecerá aún
más su política monetaria.
En ese contexto de incertidumbre, los brokers prefieren cubrirse
con activos conservadores dejando de lado la alternativa de invertir
en plazas emergentes, entre ellas la argentina. Los motivos que
los llevan a esa estrategia defensiva son los siguientes:
1. ¿Llegó a su fin el ciclo de fuerte expansión
en la economía estadounidense? Ya hay datos que estarían
dando indicios de un rebrote inflacionario (nivel de empleo record,
mayores costos laborales, menor productividad), lo que alimenta
el temor de que Estados Unidos pierda su capacidad de actual como
locomotora de la economía mundial.
2. Dentro de nueve días, la Reserva Federal decidirá
otro aumento de la tasa de interés de corto plazo. En esta
opotunidad, el ajuste sería de medio punto porcentual, elevándola
al 6,5 por ciento anual.
3. Alan Greenspan, el titular de la Fed, renovó su advertencia
a los bancos, al señalarles que deberían aumentar
sus previsiones ante posibles turbulencias bursátiles.
4. Los operadores creen que las acciones tecnológicas siguen
sobrevaluadas. Y que lo más probable es que vuelva a repetirse
un nuevo derrape que arrastraría al Dow Jones.
5. El Banco Central Europeo también está aumentando
la tasa de interés con el objetivo de alejar el fantasma
de la inflación.
6. La debilidad del euro también castiga a la Argentina ya
que le resta competitividad.
En medio de ese complicado panorama, la plaza local no genera expectativas
positivas entre los financistas. Estos ven al país vulnerable
y se muestran poco interesados en activos argentinos. En el último
mes, los títulos de largo plazo (bonos Globales) han bajado
entre 2,6 y 6,0 por ciento, dependiendo de la serie. Toda una señal
de desinterés por parte de los dueños del dinero.
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