Batallas

En una nota publicada en el Cash del domingo 9 de abril pasado con el título “Virtual Fiebre del Oro”, aparecía en otra bajo el subtítulo “Argentina, Polo Tecnológico” la aseveración de que el gobierno actual y el de EE.UU. tienen como diagnóstico que Argentina perdió su carrera industrial con Brasil y que entonces nuestra alternativa es el comercio electrónico. No podía creer lo que leía. No sólo por lo que escribía este periodista sino porque está en sintonía con lo dicho por nuestro ministro de Economía en una nota concedida a The Wall Street Journal en marzo pasado, donde aseveró que Argentina se iba a dedicar al comercio electrónico y a dejar que las empresas de mano de obra intensiva se fueran a Brasil. También Miguel Kiguel, en una nota en Cash del año pasado, planteó que Argentina debía abandonar las tareas industriales, ya que no tiene allí ventajas comparativas y dedicarse a las agropecuarias. ¿Dónde vive esta gente, no leen los diarios? No saben que el comercio electrónico, y ojalá sea un boom, aún así podrá darle trabajo a un muy reducido número de argentinos. No saben que el año pasado EE.UU. y Europa, centros tecnológicos del mundo, disputaron la denominada guerra de las bananas, defendiendo cada uno la procedencia de las importaciones de esta fruta. No saben que en 1999 el gobierno de EE.UU. dedicó 25 mil millones de dólares a subsidiar sus actividades agropecuarias sin, mencionar a Europa, donde los subsidios son aún mayores. Esto que se da en las actividades primarias de esas economías es aún más marcado en las actividades industriales. Ningún país serio da por perdida una batalla. Saben que el bienestar se logra y es duradero sólo si se trabaja en todos los frentes y áreas de la economía. Sólo pierden las batallas aquellos que las asumen por perdidas, quizás por falta de visión para librarlas.

Guillermo Bettati
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