LOS
FINANCISTAS ESTAN DE MAL HUMOR CON ARGENTINA
Viejos fantasmas recorren la city
El
mercado no está jugando a favor del plan económico
de la Alianza.
A las turbulencias internas se les suma un escenario internacional
complicado que no alienta la inversión en acciones y bonos
locales.
Viejos
fantasmas volvieron a recorrer la city. ¿Se quiebra la Convertibilidad?
¿La Argentina caerá en cesación de pagos? Estas
son las preguntas que se formulan los financistas cada vez que la
economía entra en zona de turbulencias. Los bancos de inversión
están recomendando cautela a sus clientes del exterior. Y
la percepción de los operadores es que después de
un comienzo de año auspicioso, las expectativas se están
deteriorando rápidamente. Y el malhumor gana terreno.
Los financistas dudan de que José Luis Machinea pueda cumplir
con las metas pactadas con el Fondo Monetario, sobre todo las de
la segunda mitad del año. El pesimismo que ha ido ganando
en el mercado se refleja en el derrape de los títulos públicos,
como los Brady y los Globales. Al respecto, la orden de Fernando
de la Rúa a Machinea de recortar en 600 millones de pesos
el gasto público va en línea a recuperar la confianza
de los mercados. De todos modos, la salida de ese laberinto parece
complicada, y en esa confusión juegan factores internos y
externos.
- Por un lado, los financistas del exterior observan a la Argentina
como un país poco interesante para obtener ganancias especulativas.
Prefieren apostar por otros mercados que brindan rentas atractivas,
como los tigres y tigrecitos asiáticos y los países
de Europa del Este.
- Por otro, el contexto internacional está jugando en contra.
Pasado mañana, la Reserva Federal (banca central estadounidense)
volverá a subir la tasa de interés de corto plazo.
El alza será de un cuarto o de medio punto porcentual. En
este último caso, el costo para la Argentina alcanzará
los 98 millones de pesos anuales. Y funcionará como una invitación
a los financistas para que inviertan en los más seguros y
atractivos bonos estadounidenses, en desmedro de los activos de
los países emergentes como el argentino.
- Además, también en el plano internacional, persisten
dudas sobre Wall Street. Para los operadores, el panel de las acciones
tecnológicas continúa sobrevaluado y, por lo tanto,
esperan nuevos ajustes. Bajo esa incertidumbre, son renuentes a
tomar riesgo en mercados como el latinoamericano.
- De hecho, en las últimas semanas los fondos de inversión
internacionales han desarmado posiciones en la región. Y
los bancos estadounidenses, en particular, han bajado la nota del
mercado argentino.
Sea por el aumento de la tasa o por turbulencias en Wall Street,
cualquier complicación perjudicará a la Argentina
que deberá salir a buscar cerca de 10.000 millones de dólares
en los mercados internacionales en lo que resta del año.
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