DERRUMBE
DE LAS ACCIONES, CAIDA DE LOS BONOS Y SUBA DE LA TASA
La tormenta pasó por la city
La
Fed aumentó medio punto la tasa de corto, con la perspectiva
de subirla nuevamente el mes próximo. Ante ese escenario,
sumado a la debilidad de la economía, convoca nubarrones
en el mercado local.
Sucedió
como en la última tormenta cuando, implacable, el viento
y la lluvia arrasaron con las casas más modestas y los árboles
más débiles. Como esas viviendas con techos de chapa
y los viejos árboles, la economía también da
muestras de fragilidad. Aunque no se haya tratado de un fenómeno
climático, José Luis Machinea vio cómo en pocas
horas se podía desbarrancar el esfuerzo de los cinco meses
que transcurrieron desde que asumió en el Palacio de Hacienda.
El ministro ya tomó nota de la respuesta de los financistas
cuando hay incertidumbre: venden desesperados activos locales buscando
refugio en trincheras más seguras.
Pese a las reiteradas señales enviadas por el equipo económico
a los inversores internacionales, el riesgo-país se ubica
ahora en los mismos niveles que a mediados del 99, en plena
campaña electoral. Desde que Fernando de la Rúa llegó
a la Casa Rosada se anunció un fuerte ajuste fiscal; se acordaron
pautas de gastos e ingresos con los gobernadores, hubo un aumento
de impuestos y se aprobó la reforma laboral. Sin embargo,
todos estos hechos sirvieron de poco. La economía sigue sin
despegar con fuerza y el contexto internacional es negativo con
la suba de la tasa de interés en los Estados Unidos. Las
dudas que se instalaron en la city sobre el cumplimiento de las
metas fiscales provocaron un derrumbe de los títulos públicos,
tendencia que se profundizó ante la certeza de que Alan Greenspan,
el titular de la Reserva Federal (banca central de EE.UU.), seguirá
aumentando la tasa.
En lo que va del mes, los títulos públicos cayeron
hasta un 10 por ciento. Este derrape tiene su costo. Ya se detectaron
aumentos en las tasas que pagan las empresas o en el rendimiento
de los títulos de deuda que colocan entre los inversores.
Lo que sigue es un sintético panorama de la situación:
n A principios de mes, las empresas líderes tomaban préstamos
en pesos a 30 días a una tasa promedio del 9,4 por ciento
anual. En la actualidad, ese costo saltó al 10,3 por ciento.
n En dólares, la tasa subió del 8,6 al 9,3 por ciento
anual.
n A su vez, los plazos fijos superiores al millón de pesos
colocados a 30 días de plazo rendían 8,2 por ciento
en promedio. Ahora, los bancos pagan 8,6 por ciento.
n Para los certificados en dólares, la tasa aumentó
del 7,8 al 8,2.
n El rendimiento promedio de los títulos de deuda de las
empresas creció del 11,1 al 14,3 por ciento.
n Y el de los títulos provinciales se elevó del 12
al 17 por ciento.
Por ahora, el círculo virtuoso imaginado por Machinea no
arrancó. En lugar de bajar, las tasas están aumentando
complicando aún más la recuperación de la economía.
Como los evacuados por el temporal, el ministro también espera
que pase la tormenta.
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