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E-CASH
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DE
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VALORES
Atento a la nota aparecida en Cash del domingo pasado, escrita
por Julio Nudler, me gustaría comentarles mi pensamiento.
Como militante y trabajador, afiliado voluntario a la CTA, voluntario
ya que mi sindicato (Utedyc) está en la transigente, aduladora
de cuanto gobierno de turno y en momentos de crisis afiliada a
un partido político, o sea la CGT, no puedo dejar pasar
el comentario despectivo que Nudler deja entrever
de la propuesta que vamos a entregar al Congreso junto con 1.000.000
de firmas. La CTA no trata de escapar a la discusión del
modelo. De hecho, desde su creación, trabajadores, desocupados
y economistas han estudiado y han tratado de compartir, de difundir,
de socializar que los medios no han demostrado en profundidad
un nuevo pensamiento para este nuestro país.
País que está sumergido en el pensamiento único
de que es éste el modelo milagroso. Y nada más que
éste es el que nos va a hacer feliz. Lo que plantea la
CTA es una salida rápida, un salvavidas para la mayoría
de los argentinos, que no podemos disfrutar de lo que la mayoría
produce. La CTA no pide que aprueben el seguro y nos sentemos
a disfrutarlo, sigue pidiendo discutir el modo de producción
y distribución, aunque parezca sesentista lo que digo.
Los economistas saben muy bien que eso está al alcance
de la mano. Lo difícil es sacárselo a los que lo
tienen, lo agarran y lo defienden con uñas y dientes. Son
los menos aunque son los más poderosos. ¿O no es
así? El otro día le decía a mi viejo por
qué él labura 12 horas cobrando nada y el que se
lleva la plata es el dueño de su laburo que
no está ahí más que 1 hora por día.
Pido perdón por la mala palabra, pero Marx tenía
razón cuando estableció la plusvalía como
regulador de la vida del trabajador. Espero que me hayan entendido.
Me parece que los valores han cambiado. Lo importante no es el
hombre, si hay de sobra. Lo importante es el dinero, que nunca
es mucho. Y esta medida que impulsa la CTA no es como la fiesta
en el Palacio Imperial, es para que más de uno pueda comer.
Fabio Sergio Diflavio
[email protected]
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