La
reserva federal no subiria la tasa internacional de corto plazo
La Argentina mira la fiesta de afuera
La
plaza local no convoca al entusiasmo de los inversores en un contexto
internacional de crecimiento en muchos países, especialmente
en aquellos que padecieron crisis financieras en los últimos
cinco años.
Esta
vez la culpa no será del tío Alan. En la city aseguran
que, Alan Greenspan, titular de la Reserva Federal (banca central
estadounidense), dejará intacta la tasa de corto plazo pasado
mañana, cuando vuelva a reunirse el directorio de la FED.
Sin embargo, esta vez, el cruce de brazos del banquero ayudará
poco y nada a mejorar el humor de los financistas locales. La plaza
argentina no convoca al entusiasmo. Se quedó afuera del festín
de Wall Street ante la pasividad de la FED. Y sufre de envidia por
la probable suba de la nota a Brasil por parte de la agencia de
calificación Moodys.
En los últimos cinco años, la preocupación
financiera del mercado argentino era cómo evitar el contagio
ante crisis externas. Primero fue México. Después
siguieron los tigres y tigrecitos asiáticos, Rusia y, por
último, Brasil. En cada uno de esos momentos de pánico,
los especialistas sostenían que eran economías en
desgracia. Pero sostenían que la Argentina estaría
a salvo gracias a la Convertibilidad, régimen que se apuntaló
con sucesivos ajustes continuados.
Las crisis no pudieron romper el 1 a 1, pero a un costo que hoy
la economía está pagando. En tanto, aquellas economías
que padecieron impresionantes corridas ya se están recuperando
con vigor. Y recuperaron la confianza de los inversores internacionales.
México recibió el galardón máximo que
otorga Moodys, la calificación de Grado de Inversión.
A Brasil ya le prometieron subirle la nota. A la Argentina no le
queda ni siquiera la ilusión de obtener una mejora en el
corto plazo.
n Por primera vez en 28 meses, el riesgo Brasil es inferior al argentino.
n En el primer semestre, los bonos brasileños tuvieron rendimientos
entre 1,0 y 1,7 por ciento superiores a los títulos argentinos.
n Esa brecha prácticamente desapareció a mediados
de julio. A principios de mes, el bono Global 2009 brasileño
rendía 13 por ciento contra 12,5 de su similar argentino.
La tasa implícita del Global 2027, en tanto, era del 13 por
ciento para ambas emisiones.
n La tendencia terminó de darse en estos días. Los
títulos del país vecino rinden medio punto menos que
los argentinos. Muy lejos quedó enero del 99, cuando
se devaluó el real, y el rendimiento de los bonos brasileños
excedía en 500 puntos básicos (5 por ciento anual)
los de la Argentina.
n Las acciones también marcaron la diferencia. En lo que
va del año, el índice Bovespa muestra un avance del
3 por ciento, mientras que el MerVal lleva perdido el 15.
n La tasa de interés real en Brasil es menor que en la Argentina.
Ni Greenspan, ni Brasil ni Rusia ni nadie está jugando en
contra de la Argentina. Y entonces, ¿qué está
pasando?
|