Empresas
La Agencia Nacional de Promoción Científica y
Tecnológica, a través del Fondo Tecnológico
Argentino (Fontar), llamó a la presentación de
Proyectos de Innovación Tecnológica para la adjudicación
de Subvenciones no Reintegrables (SNR) a micro, pequeñas
y medianas empresas. Las SNR serán de dos tipos:
Hasta 100 mil pesos a las destinadas a los proyectos de desarrollo
de tecnología a escala piloto y prototipo, e innovación
de procesos y productos. Y las de hasta 300 mil pesos para innovación
de procesos y productos, adecuación a cambios tecnológicos
en procesos productivos y aplicación de conocimientos
a una solución tecnológica.
Los proyectos podrán presentarse hasta el próximo
12 de octubre. Para mayor información comunicarse al
Fontar al 0800-5550536 / 4311-5391.
El
acertijo
Cuenta una antigua leyenda que en la Edad Media un hombre muy
virtuoso fue injustamente acusado de haber asesinado a una mujer.
Como el verdadero asesino era una persona muy influyente en
el reino, desde el principio se buscó un chivo expiatorio.
El inocente fue llevado a juicio con nulas chances de escapar
del terrible veredicto: ¡la horca! El juez, también
complotado, se cuidó sin embargo de guardar las apariencias.
Por ello dijo al acusado: Conociendo tu fama de hombre
justo y devoto del Señor dejaremos en manos de El tu
destino. Escribiremos en dos papeles separados las palabras
culpable e inocente. Tú escogerás
y será la voluntad de Dios la que decida tu destino.
Por supuesto, el mal juez había preparado dos papeles
con la misma leyenda: culpable, y la pobre víctima,
aun sin conocer los detalles, se daba cuenta de que el sistema
propuesto era una trampa. No había escapatoria. El juez
conminó al hombre a tomar uno de los papeles doblados.
Contra lo que podría esperarse el inocente logró
salvarse de la acusación. ¿Cómo
pudo lograrlo?
La
frase
A Patricia Bullrich voy a pasarle toda la información,
los proyectos y hasta las utopías para que las use si
le hace falta. Así se despidió el viceministro
de Trabajo, Jorge Sappia, del cargo, dejando libre ese puesto
clave en esa cartera que quedó ahora bajó el comando
de Bullrich. Sappia era el candidato a ministro cuando triunfó
la Alianza, resignando el cargo a favor de Alberto Flamarique
por la división de espacios de poder dentro de la coalición.
Sappia no aguantó quedar otra vez en segundo plano y
se decidió a transferir a la ministra, sin egoísmo,
hasta sus propias utopías.
El
chiste
Un
hombre camina por una playa en el norte de Chile y tropieza
con una vieja lámpara. La recoge, la frota, y como es
habitual en estos casos sale un genio que le dice: Bien,
me liberaste de la lampara. Esta es la cuarta vez en el mes
que salgo a tomar aire y me estoy cansando de tantos deseos,
así es que no te concederé tres, sino solamente
uno.
El hombre se sienta, piensa un rato y le dice: Siempre
quise ir a la Isla de Pascua, pero le tengo miedo a los aviones.
¿Me podés construir un puente hasta allí
para que pueda llegar manejando?.
El genio se rió y dijo: Eso es imposible, pensá
en la logística para hacerlo... No. Tenés que
pensar en otra cosa.
El hombre trató de pensar en otro buen deseo. Finalmente
dijo: Me casé y divorcié cuatro veces, mis
esposas siempre se quejaron de que a mí no me importaba
nada, de que era un insensible, así que me gustaría
entender a las mujeres, saber cómo sienten, que piensan
cuando están en silencio, saber por qué lloran,
saber realmente qué les pasa cuando dicen nada.
En fin, saber cómo hacerlas felices.
Entonces el genio dijo: El puente... ¿lo querés
de dos o cuatro carriles?
Respuesta
ACERTIJO: Cuando todo parece perdido es necesario recurrir
a la imaginación. El hombre respiró profundamente
y se quedó unos cuantos segundos con los ojos cerrados.
Cuando la sala comenzaba a impacientarse abrió los ojos
y con una extraña sonrisa tomó uno de los papeles
y llevándolo a su boca lo engulló rápidamente.
Sorprendidos e indignados, los presentes exclamaron ¿Cómo
vamos a saber el veredicto?.Es muy sencillo,
respondió el hombre. Es cuestión de leer
el papel que queda y sabremos lo que decía el que me
tragué: Con rezongos y bronca mal disimulada debieron
liberar al acusado y jamás volvieron a molestarlo.