EL
IMPACTO DE LA CRISIS POLITICA EN LA CITY
La incertidumbre está en alza
La
crisis en el gobierno de la Alianza reforzó los interrogantes
que tienen los financistas sobre la evolución de la economía
y, por lo tanto, de las cotizaciones de los activos de riesgo.
En
un país endeudado y dependiente de la entrada de capitales
como la Argentina, cualquier crisis puede colocar en la cornisa
la estabilidad económica. En ese sentido, la actual tormenta
política rompió el equilibrio de la coalición
en el Gobierno. En la city todavía es una incógnita
la magnitud del impacto que aquélla tendrá en la marcha
de la economía, aunque los financistas están seguros
de que se profundizará la incertidumbre que domina el mercado.
Entre los inversores, el portazo de Carlos Chacho Alvarez
devolvió al primer plano una duda que los persigue desde
hace tiempo. Si la economía sigue sin recuperarse, ¿cuál
será el costo para refinanciar los pasivos? Y si, efectivamente,
esos costos se elevan, ¿la Argentina podrá seguir
honrando su deuda, o caerá en cesación de pagos? Existen
diversos datos que preocupan a los financistas que, si bien no son
novedosos, adquieren otra dimensión cuando los problemas
se agravan.
- El año que viene, Economía necesita que le presten
19.500 millones de dólares (900 millones más que este
año) para cumplir con el pago de los servicios de la deuda,
otras obligaciones y financiar el rojo fiscal.
- De aquel total, la mitad los requerirá en el mercado local
y la otra en los mercados extranjeros.
- A su vez, las dos terceras partes del total corresponden a amortizaciones
y el resto (6600 millones) es deuda nueva. De aquellos 6600 millones,
las AFJP podrán absorber 1600 millones.
- Si la incertidumbre persiste, la marcha de la economía
sigue planchada y aumentan las tasas de interés, ¿José
Luis Machinea será capaz de recolectar semejante volumen
de fondos?
Por lo pronto, la historia le juega en contra. Desde el punto de
vista de los brokers internacionales, la Argentina hizo todos los
deberes para mantener el rumbo económico, sin apartarse de
la ortodoxia. Sin embargo, creen que existe una perla negra: el
constante crecimiento de la deuda, que hace al país más
vulnerable a los shocks externos.
- En los últimos ocho años, la deuda se expandió
a un ritmo del 12 por ciento anual, de 70 mil a 123.500 millones
de dólares.
- En ese mismo período, los pagos de intereses de la deuda
se cuadruplicaron: de 3150 a más de 11 mil millones, que
es lo pautado para el 2001, equivalente a casi la cuarta parte de
los gastos totales presupuestados.
- Si bien en ese período la recaudación impositiva
aumentó en unos 10 mil millones, no alcanzó para seguirle
el ritmo a la expansión de la deuda. En 1994, los pagos de
los intereses representaban la décima parte de la recaudación.
Pero esa relación trepó al 25 por ciento este año.
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