2001: centenario de Prebisch

Este país nuestro de todos los días es sumamente injusto con sus científicos y estudiosos, aquellos cuya estatura intelectual será la que mida la entidad de la Argentina como Nación. En vida se los condena a la privación y se les exige entregar a cambio productos excelentes. ¿Cuántos conocen quiénes fueron Houssay y Leloir? Seguramente muy pocos, y hablo de premios Nobel. Muchos saben de Milstein, porque es reciente. Pero ¿puede decirse que es un Premio Nobel argentino, si debió emigrar para avanzar en sus estudios? Y como aún vive, y corresponde darle palos, no faltará algún diputado insolente que diga de él que “huyó” del país. Este año que comienza se cumplirá el centenario del nacimiento de dos estudiosos reconocidos internacionalmente, hostilizados en vida, echados en sus cargos y luego reivindicados, pero no lo suficiente. Uno fue Raúl Prebisch, nacido en San Miguel de Tucumán el 17 de abril de 1901. Descendía por línea materna de los Linares Uriburu de Salta, y por línea paterna de Albin Prebisch, viajero alemán arraigado en el noroeste argentino. Ingresó a la UBA en 1918, con esperanzas que vio frustradas por la ineptitud de los docentes. Estudió por su cuenta, leyó a Marx, lideró levantamientos de cursos, fue tutelado por Augusto César Bunge, profesor y militante socialista “tercerista”, gozó del aprecio y el consejo del profesor Mauricio Nirenstein y del decano Eleodoro Lobos. Alejandro E. Bunge se fijó en él cuando lo tuvo como alumno y lo apoyó para ser designado ayudante de investigación en 1920, para recibir una beca para estudiar el impuesto a la renta en Australia, para ser designado en una oficina estadística de la Sociedad Rural, para ocupar el cargo de vicedirector nacional de Estadística y Censos, y finalmente director de la Oficina de Estudios Económicos del Banco de la Nación. Viajó a la Sociedad de Naciones en Ginebra. Luego a Londres, para acompañar a la Misión Roca. De regreso, hizo el primer plan keynesiano para reactivar la economía y reducir el desempleo. Diseñó el Banco Central y fue su gerente general. Regresó a la UBA y a sus clases asistía infinidad de estudiosos. Y en 1948, como en el cuento de la rana y el escorpión, nuestra naturaleza fue más fuerte y lo echamos de la UBA. El Tercer Mundo nos quedó muy agradecido. En 1983 la Facultad de Ciencias Económicas propuso designarlo Profesor Honoris Causa y ... ¿adivinen qué pasó?

2001: centenario de Dieulefait

El 27 de julio de 1901 nació en Buenos Aires Carlos Eugenio Dieulefait. Más que profesor, fue un renacentista, interesado en todas las humanidades y dispuesto a todo para acceder a ellas. Llegó a visitarlo a José Ingenieros en su consultorio y publicar algún ensayo en Revista de Filosofía. Radicado desde temprana edad en Rosario, en 1922 se recibió de agrimensor en la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional del Litoral. En el año 1927 se inició en la enseñanza de Estadística en la Facultad de Ciencias Económicas de dicha universidad. Ese mismo año asistió en Rosario a unas conferencias de Hugo Broggi, quien se había recibido de actuario, doctor en Matemáticas en Göttingen con una tesis sobre probabilidades, doctor en Filosofía y en Economía, y era titular de Estadística en la UBA, pero que además había publicado numerosas colaboraciones en Giornale degli Economisti, antes de viajar a la Argentina en 1910, y conducía su enseñanza vinculando la estadística y la economía. Fue el fundador de la estadística matemática en la Argentina, según Dieulefait, quien condujo sus enseñanzas según el enfoque del referido maestro italiano. En 1930 se crea el Gabinete de Estadística, bajo dirección de Dieulefait, y en 1932 se convierte en Instituto de Estadística. Electo miembro del Instituto Internacional de Estadística (ISI), participa en una reunión en Atenas. En 1936-37 realiza estudios en la Sorbona y es electo miembro honorario de la Sociedad Estadística deParís. En 1940 en Washington participa en la fundación del Instituto Interamericano de Estadística. En 1946 es designado director nacional de Investigaciones Estadísticas y Censos y luego presidente de la Comisión de Educación Estadística Interamericana. En 1948, la UNL, a iniciativa suya, crea la carrera de Estadístico-Matemática en la Facultad de Ciencias Económicas, Comerciales y Políticas, como carrera de grado de tres años de duración. Dieulefait exigía para recibirse el dominio de dos idiomas extranjeros, porque opinaba que sin ellos no podía accederse a la ciencia universal. En 1955 cae el gobierno y Dieulefait, que dirigía el Instituto de Estadística de Rosario, con una serie de colaboradores principales ... ¿adivinen qué pasó? Poco después es designado Honorary Fellow de la Royal Statistical Society, vicepresidente del ISI, presidente honorario de la SAE, etc.