Los
financistas se debaten sobre el exito o fracaso de Cavallo
Las apuestas son a blanco o negro
El
desembarco de Domingo Cavallo en Economía alejó la
incertidumbre política, pero todavía no logró
lo mismo con la económica. Ese escenario explica la ausencia
de un clima de euforia en el recinto.
En
el mercado la discusión sobre qué hacer es muy lineal,
sin muchos matices. Es una cuestión binaria, por el sí
o por el no, blanco o negro. El dilema que enfrentan los financistas
es si tienen que apostar o no en el paño bursátil.
En última instancia, implica apostar por el éxito
o fracaso del Plan Cavallo para sacar la economía de la recesión.
Hasta el momento, la evolución de las variables financieras,
con una leve mejora del riesgo país y tímida suba
de acciones y bonos, refleja un estado de indefinición por
parte de los corredores.
No hubo una explosión de las cotizaciones ante el desembarco
de Cavallo en Economía. Y tampoco un clima de fiesta en el
recinto luego de que el superministro consiguiera los superpoderes.
Ese comportamiento ha sido un síntoma de las dudas que todavía
persisten entre los grandes inversores. Un grupo piensa que la irrupción
de Cavallo en el Gobierno sirvió para frenar el deterioro
creciente del Gobierno de Fernando de la Rúa y, por lo tanto,
evitó una crisis de proporciones. Sostienen que, pese a la
iniciativa mostrada por el ministro, todavía no se vislumbran
señales de mejora en el nivel de actividad. Y, concluyen,
que sin un repunte de la economía, las empresas no aumentarán
sus utilidades y el Estado no alejará el fantasma de la cesación
de pagos. Entonces, la inversión en acciones y títulos
públicos no promete ante ese escenario una renta atractiva.
En definitiva, éstos son los financistas que tienen más
dudas sobre la posibilidad de que Cavallo tenga éxito en
su misión.
Como se supone, otro grupo de operadores, los menos, se están
jugando a que el ministro triunfará en su apuesta. Aseguran
que los precios de los activos de riesgo están subvaluados,
puesto que tienen incorporado un panorama económico muy negativo
que en los próximos meses dicen empezará
a cambiar. Se guían por la experiencia anterior de Cavallo,
cuando lanzó la Convertibilidad y casi todo el mercado le
jugó en contra, y perdió. Entonces, con ese antecedente
apuestan a que otra vez Supermingo se saldrá con la suya
y, en consecuencia, recomiendan posicionarse en acciones y bonos
prometiendo ganancias crecientes.
Lo cierto es que Cavallo logró calmar al mercado al despejar
la incertidumbre política. Pero todavía no consiguió
que los analistas de los principales bancos internacionales, que
con sus informes influyen sobre las decisiones de los inversores,
dejen su pesimismo de lado acerca de las dificultades de la Argentina
para cumplir con sus compromisos externos. Afirman que para convalidar
cotizaciones más elevadas, la economía tiene que mostrar
indicadores de crecimiento. Crecimiento que esperan para estar seguros
de que la economía argentina podrá pagar los abultados
vencimientos de deuda que tiene en lo que queda del año.
Aquellos que se juegan a un Cavallo exitoso especulan con que en
cualquier momento sacará un conejo de la galera referido
a un paquete financiero con apoyo del Tesoro de Estados Unidos.
Y así terminará con la incertidumbre que domina entre
los financistas. Esperando esa jugada, se han posicionado en acciones
y bonos. Dicen que el que pega primero...
|