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Por
Roberto Navarro
Domingo
Cavallo, enfrente de más de 500 empresarios y banqueros en
el Banco Nación, exageró: “En el futuro no va
a haber más evasión”. Ese auditorio lo considera
un superministro. Pero esos hombres de negocios, seguramente muchos
de ellos evasores, no se preocuparon demasiado. Se trata de una
amenaza muchas veces repetida y nunca cumplida. Pero ahora Cavallo
contará con una nueva herramienta para mostrar, si puede,
que esta vez va en serio. A pedido del Banco Mundial, la AFIP está
terminando de elaborar el primer mapa completo de la evasión
en Argentina. Cash tuvo acceso exclusivo al documento que revela
que en el 2000 se evadieron 23.920 millones de pesos. La tercera
parte de lo que se debería haber recaudado. Una cifra que
triplica el déficit fiscal. El impuesto más evadido
es el IVA, con 10.200 millones anuales. Y el sector más evasor
es el comercio por mayor y menor, que realizó operaciones
en negro que implicaron sólo en IVA la pérdida de
recaudación por más de 3500 millones de pesos.
Cavallo apuesta a que con el nuevo impuesto a los movimientos en
cuentas corrientes, que más adelante será tomado como
pago a cuenta de IVA y Ganancias, disminuirá la evasión.
Y que el mapa de la evasión, junto con la obligatoriedad
de pagar con cheques toda operación mayor a 1000 pesos, le
den a la AFIP la información necesaria para tapar los agujeros
del colador de la recaudación. La duda es si el ente recaudador
sabrá qué hacer con toda esa información.
Según el informe en manos del Banco Mundial, la recaudación
potencial es de 72 mil millones de pesos. La evasión supera
el 33 por ciento, el doble que en Chile, Estados Unidos y España.
Si la eficiencia del sistema tributario y del ente recaudador fuera
similar a la de estos tres países, Argentina recaudaría
13 mil millones de pesos anuales más.
Cavallo quiere poner todo el poder de fuego de la AFIP en el control
de los grandes contribuyentes y tercerizar el cobro del monotributo
y autónomos. Espera que la concentración económica
que derivó de su anterior paso por el Palacio de Hacienda
ahora lo ayude a fiscalizar mejor. El 0,04 por ciento de los contribuyentes
aporta el 40 por ciento de la recaudación. Y el 1 por ciento
aporta el 85 por ciento del total. Se trata de sólo 2000
empresas y personas que, bien controladas, podrían sumar
más de 10 mil millones de pesos de recaudación, que
en la actualidad evaden.
En el documento se consigna que el año pasado se evadieron
10.200 millones de pesos de IVA, 6900 millones de Ganancias y 4600
millones de Seguridad Social. Los tres gravámenes en los
que se concentra el 90 por ciento de la evasión fiscal. El
mapa de la evasión se completa con 1020 millones de pesos
que se dejan de pagar del Impuesto a los Bienes Personales, 450
millones de comercio exterior, 400 millones del gravamen a los combustibles
y 350 millones de impuestos Internos.
La evasión del IVA es más alta aún en los productos
importados, porque la subfacturación permite tributar menos.
El año pasado, de acuerdo con la base imponible y con las
tasas vigentes, se deberían haber recaudado 29.200 millones
de pesos de IVA y sólo ingresaron 19.000 millones, un 35
por ciento menos.
Los tributaristas aseguran que todos los contribuyentes que evaden
IVA también defraudan al fisco en Ganancias. Además,
las grandes empresas, que tienen menos posibilidades de evitar el
pago de IVA porque tienen un control más estricto sobre la
emisión de facturas, consiguen evadir Ganancias mediante
sofisticados sistemas de tercerización de tareas. Y también
utilizando métodos de sobrefacturación en los precios
de transferencia con filiales de la propia empresa en otros países.
A su vez, hay sectores que están exentos de IVA, pero no
de Ganancias, como la venta de diarios y libros, las entradas de
espectáculos y los alquileres. Así,el porcentaje de
evasión de Ganancias llega casi al 40 por ciento: sobre 17.300
millones estimados, ingresaron 10.400.
En la AFIP relativizan su propio informe aduciendo que el mercado
no soportaría que se aumentara la recaudación impositiva
en más de 23 mil millones de pesos. “Se generaría
una retracción de consumo tan grande que terminaría
tirando abajo la recaudación”, aseguran. Pero en el
Banco Mundial y en el Ministerio de Economía aseguran que
la mayor parte del dinero que escapó al control del fisco
en los últimos años se fue del país (ver recuadro).
Por lo que una mayor recaudación no tiene por qué
contraer el consumo.
La evasión en seguridad social supera el 40 por ciento. La
pérdida en recaudación alcanza los 4600 millones de
pesos anuales. La mayor parte del monto surge de calcular los aportes
que deberían ingresar si se blanquearan los trabajadores
no registrados. Pero también es importante la evasión
que generan las empresas que registran a sus trabajadores con salarios
inferiores a los que realmente perciben. De las 24.000 empresas
inspeccionadas el año pasado, el 99 por ciento habían
cometido algún tipo de irregularidad en los aportes de seguridad
social. Aunque la AFIP no da el nombre de las compañías
relevadas, por no infringir la ley de secreto fiscal, Cash pudo
saber que casi todas las empresas más grandes del país,
las más conocidas, componen el listado de las que cometieron
infracciones al régimen de seguridad social.
En 1998 el anterior titular de la AFIP, Carlos Silvani, elaboró
un informe sobre el IVA que reveló un nivel de evasión
del 26,7 por ciento. Dos años después, la defraudación
ya alcanza el 33 por ciento. En ese período la recesión
se hizo presente. Pero también el despido de más de
4000 empleados de la AFIP, muchos de ellos difíciles de reemplazar.
Ahora el ente recaudador contará con el nuevo mapa de la
evasión y con los datos de todos los contribuyentes que cancelarán
con cheques las operaciones de más de mil pesos. De la eficiencia
con se que utilicen esos datos dependerá que la promesa que
hizo el ministro pueda concretarse.
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Mapa
de la evasión
10.200
millones de pesos en IVA.
6900
millones de pesos en Ganancias. Es casi el 40 por ciento de
lo que se debería recaudar.
4600
millones de pesos en Seguridad Social.
1020
millones de pesos en el Impuesto a los Bienes Personales.
Lo deberían pagar todas las personas que cuentan con
un capital superior a los 102 mil pesos. Se calcula que hay
un millón y medio de potenciales contribuyentes en
esas condiciones. El año pasado sólo lo pagaron
370 mil personas.
450
millones de pesos en Aduana. La mayor parte corresponde a
maniobras de subfacturación.
400
millones de pesos en el Impuesto a los Combustibles. La evasión
en este rubro supera el 8 por ciento de la recaudación.
350
millones de pesos en Impuestos Internos.
TOTAL:
23.920 MILLONES DE PESOS
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Capitales
fugados
Tentar con un blanqueo
Aunque
en la AFIP afirman que es difícil cobrar más
impuestos porque una mayor recaudación retraería
el consumo, en Economía están convencidos de
que la mayor parte del dinero que se evade se va fuera del
país. En abril del año pasado Cash publicó
que en la última década los capitales de argentinos
en el exterior se duplicaron. Según Hacienda, hay 110
mil millones de dólares invertidos fronteras afuera,
pero la mayoría de los especialistas financieros elevan
esa cifra a 150 mil millones. Confiando en que con la información
con que contará la AFIP a partir de ahora se cerrará
el cerco a la evasión, Cavallo decidió ofrecer
un amplio blanqueo para que los capitales que huyeron del
control del fisco vuelvan al país y acompañen
el crecimiento económico. El ministro espera que su
convite arrime alrededor de 8000 millones, que regresarían
al país mediante la compra de un bono estatal que devengará
un interés muy bajo. Para que los evasores que fugaron
su dinero acepten la propuesta, Cavallo tiene que convencerlos
de que la economía crecerá y de que el fisco
está en condiciones de descubrirlos.
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IRREGULARIDADES
EN GRANDES CONTRIBUYENTES
Ajustes por más de $ 600 millones
Por
R.N.
La
primera conclusión que surge del mapa de la evasión
elaborado por la AFIP es que controlando bien a las empresas más
grandes la lucha contra el fraude fiscal está ganada. Como
la economía está concentrada en pocas manos, la evasión
también. El problema, dicen en la AFIP, es que se trata de
los contribuyentes que están mejor preparados para engañar
al fisco. Contratan equipos de tributaristas que buscan los flancos
débiles de la legislación y de los sistemas de control,
y aconsejan cómo evadir. Si pasan los cinco años de
prescripción, se ahorraron el dinero. Si los descubren antes,
según los montos, discuten, buscan negociar la deuda o pagan.
El año pasado, la AFIP realizó ajustes a grandes contribuyentes
por 600 millones de pesos. Hasta ahora sólo se cancelaron
deudas por 200 millones.
El 35 por ciento de la evasión del impuesto al Valor Agregado
es responsabilidad de los comerciantes. Los supermercados, negocios
mayoristas y pequeños comercios defraudaron al fisco durante
el año 2000, sólo de IVA, en 3500 millones de pesos.
El aumento de la importación de productos de consumo masivo
permitió, principalmente a los supermercados, reducir sus
pagos de impuestos mediante maniobras de subfacturación.
Así, con la importación de cada producto logran evadir
aranceles aduaneros, IVA y Ganancias.
Aunque en los últimos años perdieron participación
en la economía, los industriales se mantienen entre los que
más impuestos evaden. El año pasado dejaron de pagar
1800 millones de IVA. Dentro del sector, los mayores focos de evasión
se encuentran en el rubro alimentario: lácteos y frigoríficos.
El alto nivel de evasión del sector cárnico es la
semilla para que la industria alimentaria siga la cadena del fraude.
También es alta la evasión en bebidas y tabaco.
La agricultura, ganadería, caza, silvicultura (cultivo de
montes) y pesca evadieron 1300 millones de pesos de IVA durante
el 2000. El control de los volúmenes de granos sigue siendo
una asignatura pendiente para la DGI. Y el contrabando de ganado,
lejos de disminuir, aumentó en los últimos años.
Quienes conocen el funcionamiento de la AFIP aseguran que la restricción
presupuestaria derivó en que muchas veces no haya dinero
para cargar combustible a las patrullas fronterizas.
El sector de la construcción se mantiene entre los de mayor
evasión de IVA y lidera cómodamente el fraude en seguridad
social. Los empresarios trabajan con mayoría de mano de obra
extranjera, a la que le pagan bajos sueldos y mantienen en negro.
En caso de inspección, sólo abonan la multa a Migraciones.
No están obligados a cancelar la contribución laboral,
porque no se puede tributar sobre una actividad ilegal. Así
explotan a los inmigrantes y evaden al fisco.
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