Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Las 12

ECONOMíA EN PAGINA/12 WEB
15 ABRIL 2001








 BUENA MONEDA
Por Alfredo Zaiat


El y su circunstancia

Sin salirse del modelo, y posiblemente eso sea su debilidad de esta etapa heterodoxa, Domingo Cavallo apeló a herramientas censuradas por el pensamiento económico dominante para quebrar la recesión. Hasta el momento, subió aranceles de importación, apeló a un impuestazo sin afectar la confianza de la población, prometió políticas activas sectoriales, echó mano a reservas líquidas en poder del Banco Central, obligó a bajar encajes, se apropió de parte de esos encajes emitiendo un bono para que los bancos cubrieran con esos papeles ese requisito y consiguió así fondos para evitar la cesación de pagos agregando un variado y singular menú de títulos públicos. Está haciendo lo que se debe para buscar la salida de la depresión: política monetaria expansiva, financiera agresiva y fiscal contractiva a medias (suba de impuestos y a la vez reducción de la presión tributaria para economías castigadas). Si lo logrará, es otro cantar. Esa política heterodoxa la aplica dentro de los estrechos márgenes que brinda la convertibilidad, aunque por ahora sin afectar los nichos de privilegio de la economía: rentas extraordinarias de las privatizadas, tasas de usura del sistema financiero y sectores acomodados que pagan poco o nada de impuesto a la riqueza. Para evitar confusiones, Cavallo mismo reveló cuál es su estrategia: “Adapto mis propuestas y mi acción a las circunstancias” (Clarín, 12 de abril pasado).
Sin desconocer que ha sido y, por ahora, sigue siendo funcional a los intereses económicos que en las dos últimas décadas se han beneficiado de un modelo de concentración, la versión Cavallo 2001 deja abierta alternativas de medidas económicas que no había en las vergonzantes de José Luis Machinea ni en las previsibles de Ricardo López Murphy. Ya la deflación no es un camino positivo a transitar para recuperar competitividad, sino que es uno de los males a vencer para que la economía, precisamente, pueda crecer. Como “las circunstancias” van a ir mandando en esta gestión, con pronósticos de crecimiento económico poco alentadores opciones que incluso ahora son descartadas pueden adquirir relevancia para terminar con el clima recesivo.
La reestructuración de la deuda, para alargar plazos de vencimientos, y la flexibilización de la convertibilidad, incorporando el euro a una canasta de monedas, son dos vías que parecen inevitables para salir de la depresión. Con respecto al euro y la canasta Cavallo ha adelantado bastante y ya ha estado preparado el terreno para ese cambio de las reglas de juego que, aunque lo niegue, significa salir del corset del tipo de cambio fijo.
En relación con la deuda, Cavallo insiste con que se respetarán los compromisos, pero no es un secreto para nadie que una economía no puede arrancar en forma vigorosa si debe destinar poco más del 20 por ciento de su presupuesto a pagar solamente los intereses de la deuda.
Desde la ortodoxia que bebe del cántaro de la city se advierte que la reestructuración de la deuda arrojará al país al peor de los mundos (¿hay todavía uno peor?). Pero, como se sabe, los banqueros exprimen todo el tiempo que los dejan hasta que les dicen basta y se sientan en la mesa de negociación. Y quién mejor que Cavallo, que participó en la estatización de la deuda, en 1982, y que lideró el Plan Brady para Argentina, en 1992, para diseñar una ingeniería financiera que permita la reestructuración de la deuda.
Aquellos que sostienen que es imposible redefinir la relación con los acreedores porque ahora los bonos están distribuidos en miles de inversores son ignorantes o se hacen los distraídos del derrumbe mexicano de 1995, del default coreano de 1997 y del ruso de 1998 y de la caída brasileña de 1999. En cada una de esas crisis, voluntaria o compulsivamente, los acreedores tuvieron que renegociar la deuda. Obviamente, resulta más beneficioso para el país redefinir los vencimientos de común acuerdo con los acreedores. Ojalá Cavallo esté adaptando sus propuestas para esa “circunstancia”. .