Cavallo, expulsado del Olimpo
En
el partido de revancha vamos perdiendo por goleada, afirma
Osvaldo Schenone, catedrático de economía de la
selecta Universidad de San Andrés, en un escrito de tono
implacable. Aparentemente, no se refiere a la derrota de River
Plate ante el Cruz Azul sino a la actual, segunda gestión
de Domingo Cavallo en Economía. Y dice asistir atónito
y tristemente sorprendido a un desempeño que definitivamente
excluye al mediterráneo del puñado de héroes.
Alude así a una especie de Olimpo neoliberal, definido
por Arnold Harberger en 1993 en la reunión anual de la
American Economic Association. Los elegidos, con méritos
ya aquilatados para ese entonces, fueron Roberto Campos (milagro
brasileño 1968-1974), Alejandro Vegh Villegas (colaborador
de Campos y luego ministro de Finanzas uruguayo), el chileno Sergio
de Castro y posteriormente Hernán Büchi, que era miembro
junior del equipo de aquél.
Schenone recuerda luego que Harberger terminaba su presentación
indicando que Domingo Cavallo estaba haciéndose un lugar
dentro del puñado de héroes, ya que
sus reformas (aunque todavía muy recientes) contenían
los principales ingredientes del éxito: una reforma fiscal
eficaz, una decidida liberalización comercial, un amplio
programa de desregulación y un esfuerzo significativo para
reducir el sector público. Pero la crisis de 1995 y la
posterior salida del cordobés no permitieron saber según
el profesor de la San Andrés, donde precisamente estudiaban
los hijos de Cavallo cuáles hubiesen sido los resultados
de su política. Sin embargo se alegra Schenone
la historia nos da hoy la revancha, que iría perdiendo
el Mingo por la referida goleada.
El catastrófico score es atribuido al impuesto a las transacciones
financieras, las reducciones tributarias sectoriales selectivas,
el desmontaje de la liberalización comercial y el reparto
direccionado de beneficios y privilegios, además del prometido
achicamiento del Estado, considerado una burla a los ciudadanos.