CANASTA

Una cosa es cierta: sin un desarrollo industrial sostenido nunca vamos a salir del problema. No importa cuánto se devalúe el peso o se reduzca elencaje bancario ni qué monedas entren en la mentada “canasta”. Habría que haber empezado a devaluar en el ‘97 con la crisis asiática. En el ‘98 vino la quiebra rusa y en el ‘99 Brasil devaluó el real. Perdimos tres buenas oportunidades de salir gradualmente del cambio fijo y con la comprensión internacional. Perdimos industrias, producción, empleos –en suma– perdimos riqueza. Más allá del cambio, lo que le hace falta a la Argentina es una política activa de desarrollo industrial, algo que abandonó hace por lo menos 25 años. ¿Por qué no elevar la secretaría al status de Ministerio de Industria? Es necesario, en primer lugar, bajar impuestos y tasas de interés. Hay que aplicar políticas sectoriales que defiendan la producción nacional y el empleo. Reunir a empresarios y sindicalistas en cámaras sectoriales y analizar las necesidades de cada sector productivo. Como estamos, esperamos apenas limosnas del sistema financiero internacional. El tipo de cambio y las tasas de interés tienen que pasar a la historia como tema nacional. El país necesita volver a producir, emplear y exportar. No hay otra salida.

Mario D. La Gatto
San Pablo - [email protected]