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ECONOMíA EN PAGINA/12 WEB
03 JUNIO 2001








- La recesión contrajo el salario de trabajadores y la rentabilidad de los empresarios. Cóctel que explica la estrepitosa caída del consumo interno.

- La causa de la caída es simple: la población consume menos porque su ingreso ha disminuido.

- En los últimos años, distintas medidas económicas fueron podando el poder adquisitivo.

- Aumento de impuestos, desocupación, miedo a perder el empleo y baja salarial es el escenario donde se desarrollo la actual depresión económica.

- Ahora, en Economía dicen que Cavallo dejará de viajar por el mundo para dedicarse de lleno a reactivar la economía, principalmente el consumo interno.

 


No marcha

Por Roberto Navarro

El vendedor del concesionario de autos se pasó la tarde haciendo crucigramas en su escritorio. En todo el día atendió dos consultas telefónicas y una visita al salón. Resultado: ni una venta. Al empleado de la inmobiliaria que hizo guardia el domingo último en un departamento a estrenar le fue peor: ni un solo cliente visitó la propiedad. El escenario descripto no es exclusivo de las empresas automotrices y de la construcción. Se repite, en mayor o menor medida, en casi todo el comercio. Cash realizó un relevamiento entre los sectores más importantes de consumo masivo y encontró una respuesta común: “no se vende nada”. El país está parado. Pese a los intentos de Cavallo de insuflar confianza en la población, las ventas siguen planchadas. En mayo se despacharon sólo 14 mil vehículos, un 55 por ciento menos que en el mismo mes del 2000. El consumo de combustibles cayó un 10 por ciento en los primeros cinco meses del año. La venta de propiedades volvió a caer un 13 por ciento el mes pasado, comparada con los ya deprimidos niveles del año anterior. Y, peor aún, el consumo de alimentos básicos, como leche, arroz, aceites y harinas cayó un 7,5 por ciento en el último bimestre.
Los datos son contundentes: la depresión económica se sigue profundizando. La causa de la caída es simple: la población consume menos porque su ingreso ha disminuido. En los últimos años distintas medidas económicas fueron podando el poder adquisitivo de los consumidores. El aumento del impuesto al gasoil, el incremento de la alícuota del Impuesto a las Ganancias, la suba del mínimo no imponible de ganancias, el IVA a bienes y servicios que estaban exentos y otras medidas similares minaron los ingresos de la gente. También el impuesto a las transacciones financieras aplicado por el mismo Cavallo disminuyó el dinero disponible de la población. Por otra parte, la prolongada recesión contrajo el salario de bolsillo de los trabajadores y la rentabilidad de los empresarios. Todo un cóctel que explica la estrepitosa caída del consumo interno. Ahora, el ministro anunció que su equipo está estudiando la manera de mejorar el ingreso disponible de la población.
Según el Indec, el Estimador Mensual Industrial (EMI) de abril muestra una baja en la producción del 1,7 por ciento con respecto al 2000. Pero esa estadística está fuertemente condicionada por el aumento del 51 por ciento en agroquímicos, una producción que se elabora casi en su totalidad en Bahía Blanca y se destina, en su mayor parte, a la exportación. Si este ítem, que poco tiene que ver con el consumo básico de la población, se hubiese mantenido en niveles del año pasado, la caída del EMI hubiera superado el 6 por ciento. El indicador incluye derrapes como la producción de neumáticos, que se contrajo un 23,7 por ciento, hilados de algodón, que cayó un 24,7 por ciento, aceites, que se redujo un 18 por ciento y lácteos, que bajó un 8,6 por ciento.
Luego de casi tres años de recesión muchos economistas piensan que para volver a arrancar no alcanza con trabajar sobre la oferta –planes competitivos sectores, como impulsa Cavallo–, sino en aumentando el ingreso disponible de la gente actuando sobre la demanda, generando confianza para que, los que pueden, comiencen a consumir. Para lograrlo el ministro tendrá que remontar una empinada cuesta. Según el índice de confianza que mide la Fundación Mercado entre cuatro mil familias de las principales ciudades del país, en mayo la expectativa de mejora de la población sobre la situación económica se derrumbó en un 30 por ciento, situándose en uno de sus mínimos históricos.
En Economía dicen que en los próximos meses Cavallo dejará de viajar por el mundo para dedicarse de lleno a reactivar la economía, principalmente el consumo interno. El equipo mediterráneo asegura que con el plan de competitividad para los sectores más castigados y un aumento del ingreso real de la población pronto se verán los resultados. A continuación un muestreo de la situación desde donde parte el ministro:

55% fue la caída de ventas de automóviles en mayo con respecto al mismo mes del 2000. Fue el peor mes de los últimos diez años. Sólo se vendieron 14 mil unidades. La industria automotriz cuenta con capacidad para fabricar 700 mil autos anuales y este año apenas superarán las 200 mil. El anuncio del plan del gobierno para disminuir los precios de los vehículos nuevos trajo confusión al mercado. Cavallo habló de rebajas del 20 por ciento y las empresas hasta ahora sólo recortaron sus precios en un 5 por ciento. La gente no compra porque está esperando nuevas rebajas, pero también porque en una economía que viene de sufrir casi tres años de recesión, lo último que se reactiva son los bienes durables. El automóvil es, luego de la casa, la inversión más importante para una familia. Por eso requiere de una fuerte confianza en el futuro para tomar la decisión de compra.

5,9% cayó la construcción en los primeros cuatro meses del año con respecto al mismo período del 2000. Según la cámara del sector, mayo fue peor. La encuesta cualitativa del Indec muestra que el 45 por ciento de las empresas piensa que en los próximos meses la situación del sector tenderá a desmejorar y el 44 por ciento espera que se mantenga en los mismos niveles. Sólo un 11 por ciento se mostró optimista.

7,5% fue la disminución en el consumo de alimentos básicos en el bimestre marzo-abril, con respecto al mismo período del 2000, según una encuesta de la consultora Nielsen. Esta canasta se compone de aceite comestible, arroz, caldos, galletitas, harina, leche, manteca, pastas, polenta y sal. Las ventas cayeron principalmente en las cadenas de supermercados que, sólo en abril, vieron disminuir su facturación total en un 3,4 por ciento. Los negocios de barrio, favorecidos por la crisis, que obliga a la gente a comprar en pequeñas cantidades, están manteniendo los niveles de venta del año pasado.

18,7% fue el derrape que sufrió la producción textil en los primeros cuatro meses del año. Según la cámara sectorial en mayo las ventas volvieron a caer. Los empresarios se quejan de que no sólo padecen la caída el consumo, sino también un cada vez más fuerte ingreso de productos importados. Además de prendas terminadas se están importando insumos para producción, como fibras sintéticas e hilados de algodón.

5% disminuyó el consumo de fármacos entre enero y abril, comparado con igual período del 2000. La caída en la facturación fue del 3 por ciento debido al aumento de los precios. La mayor parte de las ventas de medicamentos se hacen a través de obras sociales. El aumento de la desocupación y del trabajo en negro impide que amplios sectores de la población accedan al consumo de fármacos.

8% es la disminución de ventas de calzado que estiman los empresarios del sector para los primeros cinco meses del año. Pero la merma en la producción nacional fue mucho mayor, ya que debido a la devaluación del real el ingreso de calzado brasileño se incrementó en un 30 por ciento durante el primer trimestre del 2001. La calidad y el precio del calzado brasileño son inferiores que los nacionales. La caída del poder adquisitivo de la población obliga a los consumidores a conformarse con productos de menor calidad.

20% volvió a caer la venta de juguetes, uno de los sectores más castigados de la industria. El 92 por ciento de los juguetes que se venden en el país son importados. La mayor parte se venden en cadenas de supermercados. La semana pasada cerró la cadena de jugueterías El País de las Maravillas, la más grande que quedaba.

4% fue la caída de la producción de papel en el primer cuatrimestre del año. La industria de celulosa viene cayendo desde hace cuatro años, debido a la contracción del consumo y al aumento de las importaciones brasileñas. Aún así el sector tiene un PBI de casi 4000 millones de pesos anuales. Esuno de los rubros elegidos por Economía para avanzar en el plan de competitividad.

20% disminuyó la venta de autopartes en lo que va del año. Además de vender menos partes a las terminales automotrices, los empresarios del sector afirman que también se contrajo fuertemente la venta de repuestos a usuarios. La caída de la producción es mayor aún porque la importación de autopartes brasileñas viene creciendo al ritmo de la devaluación del real.

3% es la baja en la venta de cerveza entre enero y mayo. Luego de un lustro de crecimiento sostenido de las ventas, el año pasado había caído el consumo un 8 por ciento y en los primeros cinco meses volvió a caer con respecto al mismo período del 2000.

13,4% se desplomaron las ventas en los shoppings en los primeros cuatro meses del año. Las principales caídas de facturación se dieron en comidas rápidas y esparcimiento. Según los analistas de consumo la gente está visitando menos los grandes centros de compra y adquiriendo sólo los productos para el día en negocios de barrio.

5% cayó la facturación total del sistema de franquicias en el primer trimestre del año. Se trata de negocios que utilizan la marca de grandes empresas y trabajan bajo contratos de exclusividad. El sistema de comercialización, que tiene un enorme éxito en los países desarrollados, venía creciendo a un ritmo del 20 por ciento anual desde 1995.

PANORAMA DE LOS PRINCIPALES SECTORES
Una lágrima

Roberto Cusungian gerente de Relac. Institucionales de Fate

En llanta

“Las ventas al mercado interno se derrumbaron. Fate reemplazó en parte esta caída por un aumento de las exportaciones, que ya representan el 50 por ciento de la producción. Además de la baja en los despachos a las terminales, se contrajo la venta a particulares. El mercado de reposición quedó en manos de los productos asiáticos, que son de inferior calidad, pero cuestan menos por unidad. Una cubierta coreana dura la mitad que una argentina, pero los consumidores no tienen plata para comprar la nuestra. De todas maneras el mercado total de ventas a usuarios está un 10 por ciento por debajo del nivel del año pasado.”

Adolfo Dominguez gerente de ventas de Ford Copello

Punto muerto

“En los últimos diez días no vendimos nada. Los números del mes son catastróficos. En mayo de 2000, con dos locales, vendimos 120 autos. Este mes, con tres bocas, entregamos 19 unidades. Nos pasamos el día charlando y haciendo crucigramas. Ni siquiera hay consultas. Para que se vendan autos tiene que haber confianza en el futuro. La mayoría compra a crédito y éste no es momento para embarcarse en cuotas. Además, los anuncios del Gobierno de que los autos bajarían un 20 por ciento confunden a la gente. La disminución de precios apenas alcanza el 5 por ciento. Si se apuran a bajar los gastos registrables, como formularios 0,8 y otros, bajará un poco más el precio final.”

Santiago Gowland gerente de Relac. Corporativas de Unilever

Epocas duras

“Mayo fue un mes muy duro, pero creo que alcanzamos a equiparar la facturación del año pasado. En el acumulado anual venimos un 1 por ciento arriba. Pero sabemos que el mercado global cayó. Nuestro crecimiento se dio en detrimento de la competencia. Somos líderes en polvos para lavar. Tenemos el 70 por ciento del mercado. Cuando una marca tiene tanto predicamento, aguanta bien las épocas duras. Además, la empresa nunca aflojó la inversión publicitaria, al contrario, la aumentó.”

Jorge Tosselli de la inmobiliaria Tosselli Fuentes

Sin ventas

“Estamos gastando dinero en avisos y no vendemos nada. Los vendedores se aburren en las guardias de venta porque no va nadie a ver los departamentos. Entre enero y mayo vendimos un 13 por ciento menos que en el mismo período del año pasado. La gente no se anima ni a preguntar por un préstamo y sin créditos las propiedades no se mueven. Tenemos algunas ofertas que, en otro momento, se hubiesen vendido en el día. Ya sacamos cuatro avisos y ni siquiera van a ver la propiedad.”

Fernando Massi gerente de Marketing de Garbarino

En el freezer

“La mayoría de los electrodomésticos se está vendiendo menos que el año pasado. Nosotros estamos manteniendo la facturación de 2000 gracias a la apertura de nuevos locales y a una fuerte campaña de promociones por los 50 años de la empresa. Además, el calor de enero y febrero generó una venta record de equipos de aire acondicionado, que elevó los números del cuatrimestre. Ahora para vender lo mismo hay que gastar mucho más en publicidad y achicar los márgenes de utilidad.”

Carlos Pacciaroti gerente de Relac. Institucionales de Disco

Changuitos vacíos

“La venta viene haciendo un serrucho durante los últimos meses: en marzo subió, en abril cayó un 4 por ciento y en mayo apenas arañó la facturación del año pasado. Se van sucediendo pequeños cambios de hábito. Algunas marcas vienen recuperando el terreno perdido a manos de productos de menor valor. Pero, a la vez, baja la venta de comestibles básicos. Es difícil hacer un pronóstico de cómo seguirán las ventas. Cada vez que amaga una recuperación, a los pocos días cae las ventas nuevamente.”

 

 

 

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