Al explorar lo que las obras de arte nos pueden dar a ver y oír me fui encontrando con que estas están enlazadas sutil e íntimamente con las producciones del inconsciente, dando lugar a resonancias
“Piensen ustedes, por ejemplo, en el asombro de que algo exista. El asombro no puede expresarse en forma de pregunta, y tampoco hay una respuesta.
A partir del intercambio entre Sigmund Freud y Georg Groddeck, el autor aborda la cuestión del cuerpo como una apropiación y un acontecimiento, más que algo dado.
Es enunciado porque transmite a los demás significados a través de su apariencia y enunciación porque se dirige a uno mismo con sus reclamos y requerimientos.
¿Y qué hacemos al sentir el pellizco?