Desde el 2005 concurro al taller de cuento del Centro Cultural F. Lacamera. Para la muestra de fin de año publicamos una revista con nuestros trabajos y el taller de dibujo ilustró nuestros cuentos. Hicimos rifas y con lo recaudado imprimimos unas 300 revistas, que se repartieron entre los talleres y el público en general. Gratuitamente, por supuesto. Dada la aceptación de la misma, en el 2006 consideramos hacer una revista más integral. Pero las rifas sólo alcanzaron para pagar a un diseñador y la secretaría del F. Lacamera propuso llevar nuestro trabajo a los Talleres Gráficos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. La idea nos pareció acertada; claro, hasta que llegó el mes de noviembre y no vimos una sola revista. Ahora, en el 2007, desde la secretaría del F. Lacamera volvieron a comunicarse con los talleres gráficos y respondieron: “Estamos atrasados con todos los trabajos y este año no vamos a poder sacar la revista porque no tenemos presupuesto”. En realidad, lo que no tienen, creo yo, es vergüenza. Pero para demostrarles mi buena voluntad, les voy a dar una idea: ¿Por qué en lugar de usar nuestro papel y nuestra tinta para hacer esos estúpidos afiches de campaña con los que enchastran mi ciudad, se ponen las pilas y empiezan a imprimir nuestra revista? La verdad es que la cultura les importa muy poco, porque los profesores de los centros culturales hace años que no reciben un aumento. Ahora que lo pienso, todavía no dije el nombre de la revista y curiosamente tiene que ver con estas cuestiones que hemos venido tratando. La revista se llama: Culta Varbarie.

Daniel Bosco

DNI Nº 18.415.369