CONTRATAPA
Mentiras verdaderas
Por Eduardo Aliverti
Probemos primero repasar las siguientes noticias.
Eduardo Duhalde, hastiado del accionar delincuencial de la Bonaerense, piensa intervenir la provincia y encarar una purga de dimensiones inéditas. Los altos mandos policiales serían puestos en disponibilidad y se los reemplazaría con delegados civiles surgidos desde organizaciones de base y organismos de derechos humanos, que también pasarían a encargarse de las comisarías más emblemáticas de la corrupción.
En Suecia, asesinaron a un periodista que investigaba la conexión entre un candidato presidencial oficialista y el lavado de dinero proveniente de la venta de armas. El crimen es adjudicado a la campaña sucia desatada hacia el interior del partido gobernante.
La SIDE, según informantes insospechables, está procediendo a la escucha telefónica en los búnkeres de varios grupos económicos, sospechados de monumentales maniobras de evasión impositiva.
El papa Juan Pablo II podría sorprender al mundo con una homilía en la que la Iglesia acepta la difusión masiva de métodos anticonceptivos.
El ministro de Economía argentino declaró en reunión reservada que “los bancos extranjeros radicados en el país deberían recurrir a sus casas matrices para restituir los depósitos en su moneda original”, y agregó que “la banca pública recibirá una inyección de fondos por parte del Estado para encarar una política crediticia basada en la reactivación del mercado interno”.
Y ahora probemos con estas otras.
Hay serios indicios de que operadores gubernamentales ordenaron acentuar la estrategia pergeñada a partir del asesinato de Diego Peralta, que consiste en derruir la imagen de Felipe Solá, apartarlo de la carrera electoral y dejar el camino libre para la reinserción duhaldista en la provincia.
En Noruega, las revelaciones periodísticas acerca del tráfico de favores entre un altísimo funcionario y laboratorios medicinales obligaron a la renuncia inmediata de todo el gabinete de ministros.
Los vecinos de Parque Centenario denunciaron la infiltración de servicios de inteligencia en la asamblea barrial, pero fuentes judiciales adelantaron que la presentación será rechazada por improcedente.
Un obispo empleó el púlpito para alertar sobre “la amenaza a la paz social que significan las organizaciones piqueteras y sus métodos de provocación y violencia”.
Varios allegados a la cartera económica advirtieron sobre la inminencia de otro recorte en el gasto público, que podría incluir nuevas quitas en los haberes jubilatorios y de los empleados estatales.
El juego no es original y hasta puede resultar un tanto obvio, pero nunca pierde su efectividad: todas las noticias son inventadas, con la diferencia de que las cinco primeras son completamente inverosímiles y las otras cinco absolutamente creíbles. Como frente a los rumores: lo importante no es que sean ciertos sino veraces.
La ausencia de límites en las operaciones políticas; el contraste con lo que sucedería en un país mínimamente serio; el acostumbramiento a la impunidad; la enajenación de dignatarios; la persistencia en obedecer a pie juntillas todas las recetas económicas fracasadas; la credibilidad del segundo cuerpo noticioso, en síntesis, es indicativa del grado de descomposición moral que avanza en la sociedad argentina. El uso del cotejo informativo, entre lo que podría ser verdad y lo que nunca resultaría veraz, es un buen recurso para medir los adelantos y retrocesos, los logros y las bestialidades, de una comunidad cuyas instituciones han enloquecido de corrupción e injusticia.
¿Llegará el día, por ejemplo, en que pueda ser verdadero pero nadie pueda creer que un asesinato como el de Diego Peralta lo cometió laBonaerense, en complicidad con un sector político?. Imposible saberlo. Pero es seguro que mientras no se avance hacia allí, cualquier anuncio de cambios estructurales seguirá siendo una fantochada.