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Por Liliana Samuel

Itinerante como Julio Cortázar –el escritor argentino nacido en Bélgica, que vivió entre Buenos Aires y París–, una exposición multimedia recorrerá el mundo en 2004. Las ruedas del proyecto comenzarán a andar en el año en que se cumplen 90 años de su nacimiento y 20 de su muerte, proponiendo al público internarse en la vida y obra del autor que revolucionó la literatura latinoamericana en los ‘60. “Trataremos de mostrar un Cortázar completo, como novelista, traductor, intelectual, crítico de arte, melómano, amante del boxeo, político: mostrar al hombre en toda su integridad”, cuenta Facundo De Almeida, ideólogo de la exposición.
El apoyo de Aurora Bernádez, la primera esposa y la actual albacea de Cortázar, es central para la exposición que está preparando en Buenos Aires y desde febrero del año próximo recorrerá Bruselas, París, Madrid, Santiago de Chile, Guadalajara y La Habana. De Almeida tenía 10 años cuando murió Cortázar, pero fue haciéndose admirador apasionado y coleccionista, hasta imaginar este homenaje hace cinco años, alimentado por un intercambio epistolar con Bernádez. “El desafío es transmitir el mundo cortazariano. Lograr que el visitante se encuentre en ese universo que será reconocido por los lectores de Cortázar e invitará a leerlo a los aún no iniciados en ‘cronopios y famas’”, resume Liliana Piñeiro, a cargo de la curaduría y diseño de montaje de la muestra.
“Se trata de viajar, inspirados en el clima de su producción literaria, sus preocupaciones y obsesiones: lo fantástico, el azar, el pasaje, la realidad que se oculta tras la realidad cotidiana”, subraya Piñeiro, curadora del Centro Cultural Recoleta, que albergará la muestra en Buenos Aires desde el 26 de agosto de 2004. El proyecto, elaborado por un equipo interdisciplinario y realizado por el estudio Larumbe-Ravera de arquitectura, está concebido de un modo no convencional y con un recorrido no definido de antemamo, a elección del visitante, como siguiendo la propuesta de lectura que incluye el libro más famoso del escritor, Rayuela. La muestra itinerante combinará lenguaje audiovisual y material documental, con un guión compuesto por textos del propio Cortázar, y abordará también sus definiciones políticas, el acercamiento a las revoluciones cubana y nicaragüense, así como su pasión por el jazz y el boxeo.
De Almeida y Piñeiro coinciden en que desde el inicio del proyecto fueron encontrándose con “situaciones cortazarianas, casi surrealistas”, que los pusieron en contacto “como por azar” con datos pocos investigados. De ese modo cortazariano, Piñeiro llegó a escuchar el relato de Natasha Guthman –la ahora anciana esposa de Freddi Guthman, un fallecido poeta surrealista, amigo entre otros de André Breton y Anthony Artaud–, que impulsó al escritor a emprender su primer vuelo a París en 1951, poco después de publicar Bestiario. Ese, saben ahora, fue un verdadero punto de inflexión en la vida del autor de Final del juego, quien en 1981 recibió la nacionalidad francesa por decreto del presidente Mitterand.
La instalación de la muestra en cada una de las ciudades por donde irá transitando incluirá un espectáculo concebido años atrás por Sergio Baúr, el actual encargado cultural de la embajada argentina en Madrid, creado sobre la Sonata Berthe Trépat, una obra musical que Cortázar inventó para Rayuela y fue luego compuesta por la uruguaya Eva Vincens. Asimismo se montará una muestra de artistas plásticos, amigos de Cortázar, y se ofrecerá un ciclo de películas y videos. La exposición, que tiene el respaldo de la española Universidad de Salamanca, fue declarada de interés por la Secretaría de Cultura argentina y por el Mercosur Cultural, y cuenta con un sitio de Internet: www.cortazar2004.org.