CULTURA › UNA COLECCION GRATUITA DE FASCICULOS
La salud, divino tesoro
Desde mañana, Página/12 presenta ¡Salud! Para chicos, una serie orientada a generar hábitos saludables en la infancia, realizada por los especialistas Mario Grasso y Verónica Dimarco.
Por Liliana Viola
Desde mañana Página/12 presenta, gratis, ¡Salud! Para chicos, una colección de diez fascículos sobre educación para la salud, destinada especialmente a chicos de entre 6 y 10 años. La serie se propone aportar información y recursos para ampliar el diálogo cotidiano sobre cuestiones que contribuyen a la calidad de vida. Ya nadie pone en duda que los temas de conversación entre padres e hijos se ampliaron en las últimas décadas, y que esto contribuyó a una mirada más abierta sobre la realidad. Lo que resulta más asombroso es el aporte que los chicos hacen, con preguntas, pedidos de fundamentación, elaboración de ejemplos, asociaciones a partir de lo que reciben a través de los medios. También es cierto que, si bien reciben abundante información, encuentran dificultades para llevarla a la práctica. Son los padres quienes necesitan herramientas o guías para dar con las respuestas más útiles. La elaboración de los fascículos asume el compromiso que se les plantea a los adultos de ayudar a los más chicos a comprender la realidad y constituirse como promotores de la salud. El diálogo, la comunicación y la información son elementos fundamentales para crecer sanos. Una persona consciente de sus necesidades, que pueda comunicarlas, informarse, defenderlas y satisfacerlas respetando las ajenas, será un individuo más sano en el sentido amplio de la palabra.
Según la Carta de Ottawa para la promoción de la salud (1986), la educación es uno de los prerrequisitos para estar sanos y a su vez una responsabilidad de todos, no sólo de médicos y científicos. “La salud se crea y se vive en el marco de la vida cotidiana: en los centros de enseñanza, de trabajo y recreo. Es el resultado de los cuidados que uno se dispensa a sí mismo y a los demás, de la capacidad de tomar decisiones y controlar la propia vida y de asegurar que la sociedad en que uno vive ofrezca a todos sus miembros la posibilidad de gozar de un buen estado de salud.” Los autores de la obra, Mario Grasso y Verónica Dimarco, elaboraron un material que invita a reflexionar sobre la necesidad de adoptar formas de vida saludables, construir entornos sanos y promover la salud incluyendo la dimensión psicológica y la social.
En una época en que la ciencia y las comunicaciones avanzan a tal velocidad, crece la preocupación por temas básicos como qué comer, cómo prevenir accidentes, cómo transmitir hábitos de higiene. A su vez, al extenderse la expectativa de vida, cómo prolongar el bienestar a través de los años se volvió prioridad y hasta obsesión. Más allá de los artificios que modas y empresas propongan, existe la certeza de que es mediante la transmisión de hábitos sanos especialmente durante la infancia, que la salud puede extenderse a toda una sociedad.
Al elegir los temas, los autores tuvieron en cuenta un concepto integral de la salud, que se diferencia de la concepción tradicional anclada en lo biológico y en relación con la enfermedad. Salud en sentido amplio, dicen Dimarco y Grasso, “entiende al sujeto como una totalidad, desde una perspectiva integral biológica, psico-emocional y social. Es la búsqueda permanente de un estado de equilibrio entre estas dimensiones”. Así, cada fascículo profundiza en un aspecto específico: crecimiento y desarrollo, alimentación, salud bucodental, salud mental, prevención de accidentes, relación con el medio ambiente, la importancia del afecto, la necesidad de la higiene y el aprovechamiento del tiempo libre.
¡Salud! Para chicos es un material adecuado al lenguaje de los lectores y pensado para fomentar y enriquecer el diálogo en casa. Cada casa será un mundo, tendrá sus propios hábitos y su manera de enfrentar cada situación: esta colección se muestra respetuosa de tradiciones y estilos mientras expone un material que informa e invita a pensar. Los autores son licenciados en Ciencias de la Educación y maestros con amplia experiencia en el aula. Se especializaron en Educación para la Salud y trabajaron en el diseño de proyectos y material didáctico. Dimarco es miembro de la Asociación de Prevención del Trauma Pediátrico y escribió, entre numerosos trabajos, el Manual de prevención de accidentes de la Sociedad Argentina de Pediatría. Grasso es director EGB del colegio Arco Iris y consultor externo del Ministerio de Educación de la provincia de Buenos Aires. Los fascículos fueron supervisados por el pediatra Edgardo Dranovsky, quien aportó la información médica necesaria.
–¿Cuál es la relación entre educación y salud?
–La formación de sujetos integrales, responsables, autónomos y comprometidos con su entorno requiere de un aprendizaje. Se necesita la participación de los adultos, que sean un ejemplo y faciliten la reflexión e internalización de estos conceptos. La educación para la salud, en este sentido, adquiere un rol central, ya que apunta a formar sujetos activos que entiendan la salud como una actitud de vida y una responsabilidad consigo y su comunidad.
–¿Qué aportan estos fascículos a la educación para la salud?
–Brindan oportunidades para el diálogo y la discusión entre adultos y chicos. Nuestro propósito fue favorecer el acceso a una información contextualizada, concreta, que permita analizar y modificar las prácticas. El objetivo es que los chicos adquieran herramientas que les posibiliten en un futuro asumir el control de todo lo que determina su estado de salud, que puedan realizar opciones en términos de salud.
–Cuando se trabaja en promoción de la salud, ¿se tiene en cuenta el espacio concreto donde a los lectores les toca vivir?
–Las acciones sobre promoción de la salud deben adaptarse a la realidad de cada país. Los fascículos fueron realizados teniendo en cuenta este aspecto fundamental: tomamos situaciones de nuestra población, brindamos ejemplos vinculados con vivencias cotidianas y costumbres. Esto facilita el aprendizaje de los chicos, ya que permiten la transferencia de los conceptos a las prácticas concretas. La salud es una construcción social de la que participa toda la comunidad. Los chicos deben tener su espacio en esta construcción y para ello es fundamental que sean escuchados.