CULTURA
Caminos del manuscrito
En “Del autor al escritor, los caminos del manuscrito”, un artículo que integra El mundo de la edición de libros (editorial Paidós), el agente literario Guillermo Schavelzon reproduce un fragmento del escritor Osvaldo Soriano, por la certera lucidez, metáforas futboleras mediante, con la que el autor de No habrá más penas ni olvido exhibe las contradicciones entre el mercado editorial y las elites intelectuales:
“Un proyecto cultural ‘serio’ y un proyecto editorial ‘bastardo’ tienen intenciones morales diferentes, pero necesitan del mismo elemento: guita, acumulación, reinversión. Un autor al que se le paga un par de cientos de dólares de anticipo (o nada en la mayoría de los casos) y tiene éxito querrá, legítimamente, en una segunda oportunidad, ‘cobrarse’ las deudas atrasadas. Si el chico no puede, las pagará el grande. Lo contrario sería pretender que Gardel, si viviera, cantara en los cafetines de los amigos o grabara en producciones López, en lugar de CBC, RCA, o más lejos aún en una productora propia (...). Los escritores progresistas necesitan, en general, tiempo libre y dinero para escribir y también para ser progresistas, así que ineluctablemente irán a engordar a los monopolios, no por identificación sino porque jugar en River o Boca no es lo mismo en cuanto a público que hacerlo en All Boys o Tigre (París, 6 de agosto de 1980).”