Rafael Nadal obtuvo por quinta vez consecutiva el torneo Conde de Godó (foto), pero todavía sus números sobre polvo de ladrillo no dejan de sorprender. Desde su debut en un ATP con 16 años en 2002, el número uno del mundo ostenta un record de 168 victorias y apenas 14 derrotas, con una efectividad superior al 92 por ciento. Sin embargo, aún más llamativas son sus estadísticas desde 2005, año en que explotó con 11 títulos de ATP y trepó hasta el segundo lugar del ranking.

Desde esa temporada del despegue, Nadal perdió sólo cuatro partidos en su superficie preferida. Gastón Gaudio le ganó 0-6, 6-0, 6-1 en los cuartos de final de Buenos Aires y luego el ruso Igor Andreev lo superó 7-5, 6-2 en la misma instancia en Valencia. A partir de allí encadenó la marca de 81 victorias consecutivas, hasta que el suizo Roger Federer lo superó en la final de Hamburgo 2007. Luego fue su compatriota Juan Carlos Ferrero el cuarto que le pudo ganar desde 2005, cuando lo eliminó en la segunda ronda del Abierto de Roma del año pasado, aunque unas molestas ampollas le impidieron ser el verdadero Nadal en ese partido. Desde 2005 ganó 23 de los 27 torneos que disputó sobre arcilla, entre ellos cuatro títulos de Roland Garros. Además, de sus 35 títulos de ATP, 24 fueron sobre el polvo anaranjado, superficie en la que además ganó los diez partidos que disputó en series de Copa Davis. Todo antes de cumplir 23 años. Por eso, cuando el domingo aseguró que quiere ganar “cinco títulos más” en Barcelona, parece que habrá que esperar hasta 2014 para comprobarlo.