La decisión de los presidentes de los clubes de Primera de no concurrir hoy a la reunión que les propuso la empresa Torneos y Competencias acerca más a la AFA a la posibilidad de determinar, esta noche, en el cónclave de su Comité Ejecutivo, la rescisión del contrato con los propietarios de los derechos de televisación del fútbol, en vigencia hasta 2014. La voluntad de los titulares de los clubes fue unánime, pero se manifestó luego de una fuerte apelación del presidente de la AFA, Julio Grondona, que desde temprano, en otro mitin al que había convocado en su departamento de Puerto Madero, insistió en la cancelación de ese encuentro. Anoche, los ejecutivos de TyC y de TSC trataban de convencer a algunos presidentes más remisos para dar vuelta la tendencia que parece decidida. El vocero de la AFA indicó anoche en Ezeiza que el fútbol volverá el 21 de agosto “con o sin televisión”.

Varios titulares de clubes confirmaron la unanimidad de la decisión. “Tuvimos una reunión informativa y mañana (por hoy) se seguirá tratando el tema en la reunión habitual del Comité Ejecutivo”, relató el dirigente Carlos Ríos, representante de la Primera B Metropolitana. “Se acordó seguir a las 17 en el Comité, pero no iremos a la convocatoria de la televisión al mediodía.” En esta nueva reunión, esta noche y lejos de la posibilidad de un escrache, los dirigentes votarían la rescisión del contrato, una medida que algunos de ellos consideraron “revolucionaria”, porque “hay muchos temas dentro del contrato. Está no solo la televisación de los partidos del torneo local, sino los partidos del seleccionado, los oficiales y los no oficiales, por ejemplo”.

“La reunión de mañana (por hoy) a las 19 se realizará otra vez en el predio de Ezeiza, donde se resolverá todo lo inherente a este cambio que se propuso hoy”, dijo el vocero Ernesto Cherquis Bialo. El cambio al que aludió es el que propone Grondona: rescindir el contrato con los poseedores de los derechos de televisación del fútbol y un acuerdo con el Estado para que los partidos se televisen por pantalla abierta o por cable sin codificar, a cambio de una cifra no confirmada de entre 500 y 600 millones de pesos.

Una versión señalaba anoche que la última movida de los directivos de TSC era una oferta inmediata de 40 millones de pesos para licuar la deuda inmediata de los clubes con Agremiados, pero la oferta habría sido rechazada porque la deuda global de las instituciones con el gremio de los futbolistas, más allá de las cuestiones de urgencia, alcanzaría los 200 millones.

Se especulaba también con que los presidentes de algunos clubes a los que la TV les había adelantado dinero para pagar deudas y reforzar los planteles se sentían en la obligación de concurrir a la cita, pero la votación unánime achicó esos márgenes de maniobra. El vocero de la AFA insistió anoche en un par de oportunidades que la relación entre la entidad y los poseedores de los derechos está “incomunicada”.

El abogado de la AFA, Mario Schmoisman, dio precisiones a los dirigentes en Ezeiza sobre las consecuencias jurídicas de la decisión de rescindir el contrato. Se apelaría a cuestiones de abuso de derecho o a cláusulas leoninas no adecuadas a las circunstancias actuales.

“Se destacó lo que ganan los clubes por la televisación y lo que gana la televisión, para que los directivos de los clubes saquen sus conclusiones y resuelvan qué camino seguir –informó el vocero–. Los directivos quedaron satisfechos.” La historia reciente de la AFA muestra que raramente los dirigentes votaron en contra de una decisión de Grondona y, mucho menos, marcaron el camino a seguir.

En Puerto Madero, Grondona había discutido por la mañana con Schmoisman, el secretario de asuntos legales del Comité Ejecutivo y presidente de Lanús, Alejandro Marón, y Hugo Pasos, secretario general de Arsenal. Estuvieron presentes también el titular de San Lorenzo, Rafael Savino, su par de Banfield y tesorero de la AFA, Carlos Portell, y los vices de Boca y River, José Beraldi y Julio Macchi, respectivamente. En ese encuentro, Grondona preparó la disertación que realizó por la tarde en Ezeiza, especialmente para despejar las dudas de los presidentes respecto de eventuales conflictos legales y jurídicos. También estuvo Héctor Domínguez, ex presidente de Gimnasia y uno de los principales interlocutores en el diálogo, ahora inexistente, de la AFA con los propietarios de los derechos.

El vicepresidente de Chacarita, Darío Villarroel, consideró que “no es correcto” que TyC haya invitado a una reunión a los dirigentes de clubes sin la presencia de Grondona. “Me llama la atención porque en veinte años nunca nos citaron. Quien está autorizado para discutir los contratos es Julio Grondona. Confiamos en lo que él firma”, dijo el dirigente.

“Tenemos un contrato con TyC hasta el 2014, pero los contratos no pueden ser tan largos o deberían ser ajustables de otra manera”, sostuvo el vicepresidente de Independiente, Boris Lisnovsky.

El presidente de Torneos y Competencias, Marcelo Bombau, transformado desde el domingo en el vocero de los propietarios de los derechos televisivos, volvió a afirmar que “no hay motivo legal que justifique la ruptura del contrato” y advirtió que “si se tiene una decisión tomada previamente de romper un contrato, luego vienen las consecuencias”. También se preguntó “por qué, si el Estado quiere apoyar al fútbol, pone la condición de la ruptura del contrato”.