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Nueve personas resultaron heridas, entre ellas un joven de 16 años que fue internado por un traumatismo de cráneo, a raíz de graves incidentes ocurridos cuando la hinchada de Regatas de Corrientes, equipo de la Liga Nacional de Básquetbol, atacó a la de San Martín de esa ciudad, que juega en el Torneo Nacional de Ascenso, durante un partido de la Copa Argentina de Básquetbol, en la noche del martes.

El menor seriamente herido fue internado de urgencia en el Hospital Pediátrico Juan Pablo II de la capital correntina a raíz de los golpes recibidos al caer desde una tribuna superior a las plateas bajas, después de que cediera una baranda al producirse el ataque. “En una cancha de básquetbol nunca viví algo como esto –afirmó el entrenador de Regatas, Fabio Demti–. Fue una situación muy difícil la que se vivió.”

Los incidentes se produjeron en el entretiempo del partido que Regatas le ganaba 47-25 a San Martín, cuando un grupo de hinchas locales fue a buscar a los simpatizantes visitantes para agredirlos. “No había mal clima ni nada parecido. La cancha era una fiesta. Yo me fui shockeado por lo que ocurrió”, agregó el entrenador.

Un nutrido grupo de la hinchada local avanzó sobre unos cuarenta seguidores de la visita. Estos, al verse en inferioridad numérica, retrocedieron contra un vallado cuya baranda cedió, haciendo que varios aficionados cayeran hasta las plateas bajas. Como consecuencia de la avalancha, ocho seguidores de San Martín fueron internados.

El doctor Eduardo Tassano, presidente del club Regatas y participante de las elecciones provinciales del último domingo, atendió personalmente en el lugar al menor más afectado por estos hechos y luego procedió a su internación en el Hospital Pediátrico. El joven sufrió traumatismo de cráneo “pero nunca perdió el conocimiento”, dijeron los médicos.

Tassano se mostró “indignado” por el ataque de la parcialidad de Regatas. “No podemos avalar a estos animales que no representan para nada nuestro sentimiento por el club.” Su colega de San Martín, Alberto Sottile, calificó como “vergonzoso” el operativo policial, al decir que sólo dieciséis efectivos policiales fueron asignados a la seguridad del espectáculo, presenciado por unas 3000 personas. La policía detuvo a trece personas, once de ellas menores de edad que ya recuperaron su libertad.

“Los hinchas de Regatas cruzaron toda la cancha para agredir a nuestra gente sin que nadie interviniera”, dijo Sottile, cuestionando la pasividad policial y reclamó que “se erradique a esta gente de las canchas porque si no el básquetbol se volverá incontrolable como el fútbol”.

Los disturbios continuaron fuera del estadio, cuando una docena de simpatizantes de San Martín interceptó a un conjunto de hinchas locales. La gresca ocasionó destrozos en al menos diez automóviles estacionados en la zona.

La Asociación de Clubes aplicaría una severa sanción sobre el estadio de Regatas.