Consciente de que la administración Aguilar nunca despidió a un entrenador antes de la finalización de su contrato, desde que se hizo cargo de River en 2002, Néstor Gorosito se prepara para resistir: quiere hacer verdadera aquella declamación suya de un par de semanas atrás, cuando aseguró que le sobraban “pelotas” para sostenerse en el cargo y cuenta con que la cúpula dirigencial no hará movimientos si el técnico no se baja por voluntad propia, lo que no ocurrirá.

El presidente de River no realizó ninguna aparición pública para respaldar a Gorosito y mantendrá una charla en las próximas horas con el entrenador. Algunas versiones señalaban que en la noche del domingo el técnico habría pensado en dar un paso al costado y ya se hablaba de futuros reemplazantes, pero lo cierto es que por ahora ese movimiento no se producirá.

River, que el domingo cayó ante Arsenal por 1-0, cosechó cuatro unidades en el Apertura, producto de una victoria, un empate y tres derrotas. Está a nueve puntos de los líderes Estudiantes y Central. Además viene de quedar eliminado de la Copa Sudamericana en primera ronda, lo mismo que su legendario rival, Boca.

Aguilar estuvo reunido ayer en su oficina del estadio Monumental, junto a los dirigentes Mario Israel y Rodolfo Cuiña, analizando los pasos a seguir. Al dirigente le quedan dos meses de mandato presidencial y está inhibido de contratar un reemplazante en caso de que Gorosito no continúe en su cargo.

El domingo a la noche ya se mencionaba como posibilidad más concreta la del técnico de la reserva, Gustavo Zapata, el volante central que formó dupla con Leonardo Astrada en la Primera de River a comienzos de los ’90. Zapata forma parte del cuerpo técnico de Gorosito por sugerencia de los dirigentes, con lo cual no tiene la obligación de irse de la mano del entrenador si éste decidiera un cambio de rumbo.

“No pienso que Gorosito tenga que dar un paso al costado. Yo creo que tiene que permanecer hasta diciembre; además es un año electoral, tenemos tantos candidatos que sería difícil consensuar”, señaló el vicepresidente Domingo Díaz en declaraciones a TyC Sports. “Entiendo el descontento de la gente, pero pido tranquilidad porque de esto se sale con mucho trabajo y estando todos juntos”, completó el dirigente.

Desde el comienzo del ciclo, en enero pasado, el River de Gorosito jugó 32 encuentros, con 10 triunfos, ocho empates y 14 derrotas (menos del 40 por ciento de los puntos en juego), con 37 goles a favor y 45 en contra. El equipo terminó octavo en el Clausura 2009, fue eliminado en fase de grupos de la Copa Libertadores y en la primera ronda de la Copa Sudamericana. Durante ese período, River prácticamente no contrató refuerzos.

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