El correntino Leonardo Mayer desplegó ayer un gran nivel, beneficiado por el violentísimo saque que tiene, y al ganarle a Joachim Johansson por 5-7, 6-3, 7-5 y 6-4 le dio el empate 1-1 a la Argentina en la serie que juega ante Suecia en Estocolmo por la primera ronda del Grupo Mundial de la Copa Davis. En primer turno, el rosarino Eduardo Schwank perdió en sets corridos frente al top ten Robin Soderling y, hoy, desde las 12, la dupla argentina compuesta por David Nalbandian y Horacio Zeballos jugará un punto decisivo en el dobles contra Soderling y Robert Lindstedt.

Mayer salió a la rápida cancha sueca con toda la presión de saber que si caía ante Johansson el equipo argentino de Copa Davis quedaba al borde de la eliminación. El correntino, de 22 años y 73° en el ranking mundial de la ATP, fue de menor a mayor y consiguió sacar el partido adelante.

El primer set fue parejo, Mayer se hizo fuerte con su servicio (logró nueve aces), aunque en los últimos games pareció muy nervioso por el marco y no estuvo preciso en los tiros desde el fondo de la cancha. Sin embargo, fue con tres doble-faltas que le permitió al rival quebrarle el saque en el undécimo juego para que luego Johan-sson cerrara la primera manga 7-5.

Parecía el comienzo de un día negro para Argentina, pero Mayer se encargó de revertirlo. Con solidez y precisión, el argentino ajustó sus disparos y en el segundo set se adueñó del servicio del sueco en el octavo juego, para luego cerrarlo 6-3.

En el tercer período, Mayer se soltó más y tuvo más presencia contra la red. Johansson pareció sentir el desgaste y el correntino confirmó, con potentes devoluciones, su levantada en el undécimo game para quebrar el servicio del rival, cerrar la manga 7-5 y pasar arriba en el partido.

Mayer no desentonó en el cuarto set y también se lo llevó por 6-4, gracias a adueñarse del saque del sueco en el séptimo game, logrando quedarse con el partido en poco más de tres horas de juego y dejando para Argentina un panorama esperanzador para lo que resta de la serie. El arma vital de Mayer fue el saque, ya que sumó en total 28 aces en el encuentro.

En primer turno, Schwank perdió por 6-1, 7-6 (0) y 7-5 con Soderling, séptimo en el mundo, en dos horas y media. Si bien era de esperar una caída del santafesino, tanto por su propia inexperiencia en este tipo de competencias como por la fortaleza de su adversario sobre carpeta indoor, seguramente Soderling pensaba en deshacerse del argentino con mayor facilidad, sobre todo después de su arrollador primer set.

Sin embargo, Schwank fue creciendo en su nivel a medida que la puntería del sueco comenzaba a mostrar algunas grietas y con algunos destellos de talento, quizá reprimidos por los famosos nervios del debut y consiguiendo ángulos que al principio se le negaban, logró complicar a Soderling.

Así, el santafesino llevó el segundo set al tie break (donde Soderling sacó a relucir su ranking y la condición de local) y estuvo a punto de hacer lo mismo en el tercero, pero el sueco quebró su servicio en el duodécimo game y, después de desperdiciar un par de puntos de partido, se quedó con el primer punto de la serie.

El capitán del equipo argentino de Copa Davis, Modesto Vázquez, se mostró satisfecho por las actuaciones de los tenistas argentinos. Sobre el correntino Mayer, enfatizó: “Habíamos puesto la responsabilidad en él para lograr el 1-1 y lo hizo”. Y, a propósito del partido de Schwank, remarcó: “Soderling es un jugador difícil y Schwank tuvo un buen debut. Tuvo calma y lo luchó, le sirve para ganar experiencia”.

Ahora, para seguir con chances de avanzar a cuartos de final, donde esperará el vencedor de la serie que disputan Rusia e India, en Moscú (2-0 a favor de los locales), será clave obtener hoy el punto del dobles. Para ello, Vázquez se la jugará con la inclusión del cordobés Nalbandian en pareja con Zeballos. “Va a ser un partido interesante. Tengo mucha confianza en Horacio (Zeballos) y David ha sido un gran apoyo anímico. David ha tenido grandes palabras y le ha dado consejos al equipo de alguien que ha estado en la Copa”, remarcó el capitán.