Cuando Vélez fue campeón en 2009, Juan Manuel Martínez era un suplente que aportaba su habilidad y su frescura en los minutos en que le tocaba jugar. Incluso, le tocó ser titular en el decisivo encuentro ante Huracán. Sin embargo, su gran explosión se produjo este año, que lo tuvo como una de las piezas claves del equipo de Ricardo Gareca y que le permitió llevarse el premio Olimpia al mejor futbolista. Sin embargo, haber perdido el título del Apertura a manos de Vélez le significó concluir la temporada con “un gusto amargo”. Por eso, para el semestre que se viene, redobla la apuesta: “Estamos obligados a ganar la Copa Libertadores”.

Martínez fue claro en que, a pesar de haber tenido un rendimiento notable a lo largo de 2010, su balance no fue del todo feliz. “Terminé el año con un gusto amargo, porque era el año del Centenario de Vélez y no les pudimos dar la alegría a los hinchas de ganar el Apertura”, aseguró el delantero. Por eso, el nuevo desafío ahora es mayor. “En el 2011 estamos obligados a ganar la Copa Libertadores, que es el principal objetivo que nos fijamos.” De manera sorpresiva, el rionegrino se quedó con el Olimpia de Plata, superando en la terna a Juan Sebastián Verón y a David Ramírez. Por eso, el premio tuvo un significado especial, aunque no alcanzó para tapar la frustración por el certamen perdido. “El premio que me dieron los periodistas deportivos hubiese sido la frutilla del postre para mí. Claro que lo mejor hubiera sido ganar el Apertura, pero fue el único gusto amargo de este año”, resaltó Martínez.

Para el delantero, segundo goleador del Apertura detrás de su compañero Santiago Silva, el impacto por el certamen perdido resultó muy fuerte. “Fue un gran golpe, muy duro para todos nosotros, habiendo jugado buen fútbol y sumando 43 puntos, que representa una campaña como para ser campeón. Realmente no puedo asimilar que terminamos segundos”, sostuvo Martínez, quien recién a los 25 años y luego de distintos préstamos por Argentinos, el Cúcuta colombiano y el Al-Shabab Riyadh, de Arabia Saudita, logró afirmarse en la primera de Vélez.

Más allá de la gran campaña y de la bronca por el segundo lugar, Martínez valoró los méritos del campeón Estudiantes. Y además reconoció que el empate en Liniers ante el equipo platense resultó clave para no obtener el título. “Debe ser que Estudiantes hizo un poco mejor las cosas y reconozco que fue un justo merecedor del título. Para mí, el partido con ellos era el que teníamos que vencer, ese empate sirvió de poco”, indicó el atacante. “El otro empate con Gimnasia también nos perjudicó porque ahí volvieron a sacarnos diferencias, pero con Estudiantes, en cancha de Vélez, era clave, era sin dudas el partido a ganar”, reconoció Martínez.