El nuevo entrenador del seleccionado chileno, Claudio Borghi, remarcó ayer la importancia de haber dirigido a Boca y comparó esa experiencia, que le duró menos de un campeonato, con “hacer un Master” y agregó que los jugadores que llegan a Boca sufren “pánico escénico” porque no tienen tiempo de adaptación.

“Boca es un club maravilloso y la pasé muy bien, aunque no se me dieron los resultados. Fue una experiencia extraordinaria y me ayudó mucho, dirigir a Boca fue como hacer un master”, manifestó el ex DT campeón con Argentinos. “Me sorprende lo grande que es el club, en cuanto a los hinchas, la dirigencia. Me quedó la deuda y no pude devolver todo lo que recibimos”, comentó, para cerrar con una frase polémica y de mucha actualidad en el club xeneize: “Los jugadores que llegan a Boca tienen pánico escénico. No creo que la camiseta pese, lo que cambia es el entorno, pero el jugador sufre un cambio importante”.