Los trabajos en el estadio olímpico de Londres quedaron oficialmente terminados ayer, a 16 meses de la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos, prevista para el 27 de julio de 2012. El último trozo de césped fue depositado simbólicamente por Sebastian Coe, presidente del Comité de Organización (Locog), que estaba acompañado por el ex atleta namibio Frankie Fredericks. “El estadio será el corazón latente del nuevo parque olímpico. Haberlo terminado a tiempo, respetando el presupuesto, muestra el fantástico trabajo realizado”, aseguró Coe. La construcción del estadio, de 80.000 plazas, de un costo de 486 millones de libras (552,8 millones de euros), había comenzado hace poco menos de tres años, en mayo de 2008. Alrededor de 5250 personas participaron en los trabajos. El presidente del Locog precisó de todos modos que queda “mucho por hacer” para que la instalación sea plenamente operacional. La pista de atletismo, en particular, debe ser instalada durante este año.