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El maltratado Huracán, muy comprometido con respecto al descenso, salvó un punto importantísmo anoche en Parque Patricios frente a Newell’s, tras conseguir empatar en tiempo de descuento un partido en el que el rosarino había hecho las cosas mejor. Los visitantes se pusieron en ventaja con un tanto de Mauro Rosales –la figura del partido– y los locales igualaron con gol del ingresado paraguayo Francisco López Rojas: una volea cruzada que parecía no querer entrar en el arco pero encontró en el camino la punta del pie de Domizi que la desvió apenas hacia la red. Como ante River, a Newell’s se le escapó al final.
Fue un partido discreto, sin demasiado vuelo, pero que ganó emotividad en los últimos minutos de juego. En términos generales, los rosarinos dejaron una mejor impresión, al manejar con más criterio las circunstancias del partido, que no contó con muchas situaciones claras para ninguno de los dos conjuntos. El equipo de Veira se paró para el contragolpe y, a pesar de no poder adueñarse de la pelota –a los 20 debió retirarse, lesionado, Damián Manso–, generó igualmente más situaciones.
Durante el primer tiempo, Newell’s tuvo dos acciones que no pudo concretar pero en el complemento fue efectivo y anotó a los 19 minutos con una buena definición de Rosales tras buena jugada, ante el achique de Ríos. Huracán, que apenas mostraba la voluntad de Camejo, se desordenó más aún con la desventaja. Newell’s pareció acomodarse con el marcador y antes que liquidar el trámite especuló con frustrar la iniciativa rival para difinirlo acaso en una réplica. Pero inesperadamente se le escapó el triunfo en tiempo de descuento por una desatención defensiva que le permitió a Huracán rescatar un punto vital para el futuro.
Con el empate, Huracán, que en la primera fecha había perdido con Racing con un gol en contra en la jugada final, sumó el primer punto en el Clausura, mientras que Newell’s acumuló la segunda igualdad consecutiva.