DEPORTES
A River no le importa un Soto el rival de la Copa
Urgido por ganar, el equipo de Núñez recibe esta noche a Libertad de Paraguay, que trae como estrella a Derlis Soto, el mismo que, jugando para Huracán, le sopló dos títulos.
Con la necesidad de ganar para superar el frente de tormenta que amenaza a su técnico Manuel Pellegrini, River recibirá esta noche a Libertad, en un partido de la segunda fecha del Grupo 1 de la Copa Libertadores. Más allá de la dificultad que pueda presentar el rival, el mayor problema para River es su propio rendimiento, que no convence a sus hinchas. Para colmo, en Libertad juega Derlis Soto, un viejo verdugo, que en su paso por Huracán le arruinó dos campeonatos.
Luego de la derrota en el debut copero 2-0 ante Deportivo Cali y la caída 1-0 ante Vélez en el torneo local, para River y Pellegrini no hay otra opción que la victoria. Un nuevo traspié, incluso un empate, puede generar una crisis que culmine con la caída del entrenador. Tanto que el rumor que circula por el Monumental es que Daniel Passarella retornaría a la institución, asistido por Hernán Díaz y Héctor Pitarch.
Pero como si River ya no tuviera suficientes inconvenientes, un viejo conocido retornará al Monumental. “Voy a marcarle dos goles a River. Quiero volver a gritar ante ellos, pero esta vez para alegría de los liberteños”, aseguró Derlis Soto desde Paraguay. “Sin duda será un duelo de talentosos, porque River cuenta con excelentes jugadores al igual que Libertad. Estamos mentalizados en nuestra producción y no pensamos en el problema que atraviesan ellos”, comentó el delantero.
La historia entre River y Soto comenzó durante el Apertura 2000. Boca, que venía de ganar la Copa Intercontinental, perdió 2-1 ante Chacarita, por lo que si River derrotaba a Huracán tenía la chance de quedar puntero a una fecha del final. El equipo que por ese entonces dirigía Américo Gallego se puso en ventaja con un gol de Javier Saviola, pero en la segunda apareció Soto para cambiar la historia. Picó por la izquierda y ante la salida de Roberto Bonano la tocó sobre el cuerpo del arquero. Con el empate, Boca siguió líder y se consagró campeón.
La segunda fue seis meses después. San Lorenzo y River llegaban con los mismos puntos a la penúltima fecha. Pero otra vez se cruzaron por el camino de los de Gallego Huracán y Soto, que en esa ocasión marcó dos goles, muy festejados por los hinchas de San Lorenzo. En la fecha siguiente, el conjunto de Boedo festejó el Clausura 2001.