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River vuelve a respirar en la Copa Libertadores: tras el triunfo 2-1 ante Deportivo Cali, recuperó sus chances de clasificarse para los octavos de final del torneo. A pesar de no mostrar un juego lucido, el equipo conducido por Manuel Pellegrini demostró superioridad ante un rival que no vino a defenderse.
A partir de la urgencia por permanecer en la Copa, River salió decidido a buscar la victoria. De esa manera, rápidamente intentó adueñarse de la iniciativa del partido, y así, en apenas cinco minutos, tuvo su primera opción para ponerse en ventaja. D’Alessandro abrió la pelota hacia la izquierda para Darío Husain, éste desbordó y tiró un centro preciso para Coudet. pero el remate del volante fue interceptado justo por Juan García. En esos instantes, el local produjo sus mejores acciones ofensivas y enseguida después de aquella jugada, Demichelis desvió un cabezazo que se fue al lado del palo derecho de Sala.
Los colombianos dejaban que River llegara hasta la puerta de su área, porque sabían de la obligación que pendía sobre el conjunto local. Cinco minutos después de aquel cabezazo, otra vez Demichelis tuvo una nueva oportunidad pero esta vez su remate de cabeza se fue por arriba, luego de un tiro libre de Cavenaghi.
River seguía insistiendo, y más tarde fue Coudet el que remató, solo, por arriba del travesaño. Recién a los 17, el Deportivo Cali se acercó al arco de Buljubasich: Asprilla desbordó por la derecha y envió un centro para Castillo, que definió sobre la salida del golero pero Ameli alcanzó a rechazar casi sobre la línea. Esa sola maniobra en ataque les alcanzó a los visitantes para preocupar a toda la defensa local, y en consecuencia, luego de una mala entrega de Coudet que terminó en los pies de Geovanny Hernández, vino la apertura del marcador. Hernández llevó la pelota de izquierda a derecha, juntó a tres jugadores de River y luego habilitó a Castillo, quien definió cruzado ante la salida del arquero.
Desconcertado, el equipo local recibió otro susto tres minutos más tarde, cuando Hernández silenció a todo el estadio con un tiro libre que dio en el travesaño. Curiosamente, cuando más hacía agua, River llegó a la igualdad a través de Cavenaghi, que definió de media vuelta entrando por derecha al primer palo de Sala, después de una gran habilitación de Coudet.
Casi con desesperación salió River en el complemento a buscar la victoria y los tres puntos, pero a medida que pasaban los minutos la impotencia comenzó a aflorar en algunos jugadores y la impaciencia del público también se hizo sentir. De esa manera, el juego se hizo demasiado violento, y tanto Ahumada como Murillo se fueron expulsados luego de tirarse algunos golpes en la mitad de la cancha. Allí vino el desenlace: desbordó Husain, tocó al medio para Cavenaghi y éste habilitó a Coudet, que se anticipó a un defensor y definió por entre las piernas de Sala.